El astrágalo es la estructura ósea más importante que forma la articulación del tobillo. Proporcionan movimiento a la articulación del tobillo con la superficie articular que forman con el extremo inferior de la tibia. La capa de cartílago del astrágalo es la superficie más importante para la articulación del tobillo. Las capas de cartílago del hueso permiten que la movilidad articular se produzca en un entorno ideal, gracias al líquido intraarticular que secretan. La característica más importante que distingue el tejido cartilaginoso del tejido óseo es su falta de capacidad curativa. El daño al cartílago se observa con mayor frecuencia después de un traumatismo en el tobillo. Sin embargo, también es un problema que se encuentra en pacientes sin antecedentes de trauma. Se pueden observar especialmente en el uso de cortisona, en algunas enfermedades sanguíneas familiares y en enfermedades reumáticas.
En caso de problemas de cartílago, los pacientes desarrollan quejas como limitación del movimiento de las articulaciones, dolor, sensación de eyaculación y sensación de estancamiento. A medida que el problema avanza, también ocurren problemas como disminución de la distancia recorrida e hinchazón. En el diagnóstico se pueden utilizar exámenes como radiografías, resonancias magnéticas y tomografías. Estos métodos son necesarios para determinar el estadio de la enfermedad y también para planificar el tratamiento.
En los últimos años, se han utilizado dos nuevos productos para el tratamiento de problemas de cartílago. Uno de estos productos es el sulfato de condroitina glucosaminoglucano. Este ingrediente activo es uno de los principales ingredientes que se encuentran en la estructura del cartílago. El objetivo es aumentar la calidad del cartílago en un uso prolongado.
El segundo producto es el ácido hialurónico, que se utiliza por su efecto lubricante en la articulación y para reducir el dolor. Esta aplicación, que se realiza mediante inyecciones intraarticulares, debe aplicarse en la articulación una vez por semana durante 3 a 5 semanas. La fisioterapia y la rehabilitación también tienen cabida en los pacientes en fase inicial. El primer método en el tratamiento quirúrgico son las técnicas artroscópicas. La cirugía artroscópica es un tratamiento quirúrgico que se realiza ingresando al tobillo a través de mini incisiones realizadas en 2-3 puntos, acompañada de una cámara. El objetivo es aliviar el dolor creando un tejido cartilaginoso falso en la parte dañada del cartílago mediante métodos de microfractura. La tasa de éxito de estos métodos ronda el 75-80%.
En casos avanzados (defectos mayores a 1 cm), se utilizan métodos de cirugía abierta. Mosaicplastia (el cartílago intacto extraído de la rodilla se transfiere al tobillo) mental) se puede aplicar el uso de aloinjertos (trasplante de cartílagos extraídos de cadáveres). Además, el trasplante de cartílago se puede realizar produciendo cartílago en el laboratorio genético mediante un método genético a partir de células de cartílago del propio paciente, que aún no se ha implementado en nuestro país.
Leer: 0