En nuestro artículo de la semana pasada, examinamos en detalle el Estado del Yo Padre, sus tipos y su importancia para el individuo. En el artículo de esta semana, me gustaría hablarles sobre el Estado del Yo Adulto. Que tengas una buena lectura.
El estado del ego adulto es la parte de nosotros mismos que piensa, decide y aborda los problemas de manera realista y orientada a soluciones. Aprendemos nueva información utilizando nuestro lado adulto, almacenamos esta información, la evaluamos y la usamos cuando llega el momento. Para el ejemplo más simple, hacer una operación matemática, leer un libro y pensar en él, aprender una nueva habilidad, establecer una meta y hacer un plan para lograrla son las conductas que realizamos mientras estamos en el Estado del Yo Adulto. En definitiva, el Estado del Yo Adulto recoge la información necesaria, evalúa los procesos y realiza cálculos para que el individuo sobreviva y afronte los cambios y las dificultades. Evalúa los acontecimientos de forma objetiva, alejado de estereotipos y emociones. En el Estado del Yo Adulto, evaluamos los eventos desde la perspectiva del presente, no del pasado y del futuro. Identificamos alternativas y posibilidades adecuadas a la situación en la que nos encontramos y actuamos con un punto de vista realista.
El Estado del Yo Adulto también verifica y evalúa los mensajes de Padre e Hijo. Examina datos internalizados y no juzgados del Padre y datos emocionales y reactivos del Niño, ya que observa eventos de la realidad externa y es objetivo. Decide si los datos son correctos y si se ajustan a las condiciones actuales. En resumen, el Adulto es la parte del yo que es decisiva y capaz de evaluar los datos de los otros dos egos.
El lado Adulto de un individuo sano es dominante sobre el lado Padre e Hijo. Aunque los tres estados del ego deben contribuir al individuo, el Estado del ego adulto proporciona control general de las reacciones y comportamientos de un individuo sano. Por esta razón, en AT, el perfil de un individuo sano en el que los tres estados del yo trabajan juntos en armonía, con actitudes y comportamientos positivos, y donde el adulto tiene el control, se denomina "Adulto Integrado". Uno de los principales propósitos de la Terapia de Análisis Transaccional es acercar al individuo al perfil de "Adulto Integrado". Tan “integrado” ¿Cómo alcanzar el estatus "Adulto"? Permite a la persona analizar sus propios estados del yo y también le ayuda a analizar y regular sus transacciones con los demás para fortalecer las relaciones interpersonales. En otras palabras, la terapia AT es un proceso de aprendizaje. Convierte al individuo en un experto que puede analizar sus propias transacciones. Durante la terapia, la persona que aprende qué mensaje proviene de qué estado del yo podrá examinar estos mensajes desde un punto de vista realista, fortaleciendo así el lado Adulto. Así, el Adulto del individuo quedará liberado, capaz de experimentar el libre albedrío y la creación de nuevas opciones sin la influencia limitante del pasado. Te deseo unos días felices y saludables.
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