¿La gente cambia?

Cada persona tiene algunos aspectos de sí misma que quiere cambiar. La persona quiere especialmente cambiar los aspectos que le afectan negativamente a sí mismo, a su vida y a su entorno. Muchas personas salen del proceso de este cambio con resultados infructuosos. El cambio suele darse por un corto tiempo y luego la persona regresa al punto anterior. En este punto, generalmente hay opiniones que sostienen que el cambio es muy difícil, casi imposible. Refranes como “Una persona es igual a los 70 que a los 7” también defienden lo difícil o imposible que es cambiar. ¿Puede una persona realmente cambiarse a sí misma o el cambio es completamente imposible?

Cambiar es un proceso difícil, pero no imposible. Se pueden mencionar muchos factores que afectan el cambio. Entre estos, la estructura de la personalidad, la estructura familiar, el entorno, los acontecimientos vitales positivos o negativos, los factores biológicos, etc. contable. Por ejemplo, mientras que la agresión aumenta en los adolescentes varones debido a los niveles elevados de la hormona testosterona, la agresión también disminuye con la disminución de la hormona testosterona en los hombres de mediana edad y mayores. A medida que disminuye la secreción, las personas comienzan a actuar con más cautela y a correr menos riesgos. Especialmente la estructura de la personalidad y la estructura familiar son muy importantes. Un niño que es constantemente reprimido, oprimido e invisible por su familia probablemente se volverá introvertido en el futuro, y el cambio en esta dirección no será fácil. Una persona puede tener dificultades para cambiar su naturaleza introvertida. Por esta razón, si bien el cambio puede ser posible en algunas áreas, también puede ser difícil en otras, como en el ejemplo que acabamos de dar. Esto depende principalmente del área a cambiar. Por ejemplo, si desea cambiar su patrón de alimentación, es más probable que lo haga. Sin embargo, es menos probable que cambies tu lado enojado o tu lado antisocial. La razón de esto es que la estructura de la personalidad se forma de esta manera. Por tanto, cambiar de personalidad y de carácter no es fácil, pero tampoco imposible. Psicología de la Universidad de Harvard Daniel Gilbert, uno de sus hijos, realizó una investigación sobre si los gustos, el carácter y la personalidad de las personas cambiarían. En esta investigación, Daniel Gilbert evaluó a las personas que incluyó en la investigación con encuestas realizadas 10 años antes y después. Como resultado de la investigación, se ha demostrado científicamente que las personas pueden cambiar con el tiempo. También hay cambios en la persona que se desarrollan lentamente dependiendo del tiempo en la literatura, pero hay situaciones que aceleran considerablemente este cambio. Por ejemplo, una persona que ha estado expuesta a un acontecimiento vital negativo como un terremoto puede sufrir un ataque de pánico y experimentar este miedo durante mucho tiempo, por lo que parte del cambio depende de las condiciones en las que vive la persona.

¿Por qué es difícil cambiar?

    Existe una serie de factores que hacen que el cambio sea particularmente difícil en algunas áreas. Entre ellos se encuentran la estructura de la personalidad, la estructura del carácter y el temperamento de la persona. La personalidad es la presencia y continuidad de características similares en la vida de una persona, y la presencia de un determinado estilo en el comportamiento, los sentimientos y los pensamientos. El personaje madura paso a paso desde la niñez hasta la edad adulta, por lo que está más establecido, más sólido y tiene un carácter más inmutable. En definitiva, presenta rasgos continuos, consistentes y estereotipados. El temperamento es el material genético que una persona hereda desde su nacimiento. El cambio es difícil en algunas áreas porque todos estos factores que afectan a la persona son rígidos, es decir, características básicas establecidas. Presta atención a ti mismo o a las personas que te rodean, especialmente cuando dices que no volverás a tener un comportamiento estereotipado, volverás a mostrar el mismo comportamiento después de un tiempo. Asimismo, es posible que hayas observado declaraciones y comportamientos similares por parte de las personas que te rodean. Especialmente los aspectos relacionados con la personalidad, el carácter y el temperamento son muy difíciles de cambiar. Por ejemplo, si una persona emocional se vuelve más rígida, no es un cambio fácil que pueda hacer porque la emocionalidad, como la ira, es una estructura básica que se establece en la persona. Estar abierto o no al aprendizaje también afecta el cambio. Las personas que están abiertas a aprender, pueden adaptarse más fácilmente a nuevos entornos, probar diferentes experiencias y están abiertas a la innovación tienen cosas que quieren cambiar en sí mismas. Es más probable que cambien de dirección. Sin embargo, las personas que no están abiertas al aprendizaje y cerradas a las innovaciones tienen menos probabilidades de cambiar los aspectos de sí mismas que quieren cambiar, y este intento suele terminar en un fracaso. Por esta y estas razones, el cambio muchas veces no es fácil, al contrario, difícil.

 

¿Cómo cambian las personas?

    Todos quieren cambiar sus comportamientos y hábitos que no quieren o no les gustan. Hay gente que puede hacer esto y otra que no. Entonces, ¿cómo puede una persona que puede cambiar cambiar y deshacerse de comportamientos y hábitos no deseados? No bastará con atribuir las respuestas a estas preguntas a una única razón, por lo que conviene mencionar algunos factores que influyen en el cambio. Para cambiar, primero debes darte cuenta. "Necesito cambiar porque comportarme de esta manera me está haciendo daño" o "Este hábito mío me está haciendo daño, así que necesito deshacerme de este hábito que me está haciendo daño". La conciencia es el primer paso para el cambio. Si no te das cuenta de que los aspectos que quieres cambiar deben cambiar, no necesitarás cambiar. Una vez que llega la conciencia, el segundo paso debería ser plantearse la pregunta "¿Cómo puedo hacer esto?" Por ejemplo, si tiene adicción al alcohol, puede enumerar alternativas. Mantenerse alejado de entornos alcohólicos, recibir psicoterapia, recibir tratamiento contra el alcoholismo, mantenerse alejado de personas que consumen alcohol, tratar de reemplazar su mal hábito por un hábito más funcional, etc. La lista siempre debe ser ampliada, tener más alternativas facilita el cambio. Cada comportamiento tiene una razón subyacente. Nuestro comportamiento es un reflejo de nuestra personalidad. Es por eso que la pregunta "¿qué hice y por qué lo hago?" debe hacerse con frecuencia. La adicción al alcohol generalmente se observa en personas que no pueden afrontar el estrés. Si se tiene el hábito de beber alcohol y el motivo de esta situación es que no se puede afrontar el estrés, se debe trabajar este tema. Aumentar su capacidad para afrontar el estrés mediante psicoterapia permitirá cambios mucho más rápidos. Si te enojas con frecuencia y quieres cambiar este aspecto, debes determinar por qué y en qué situaciones surge tu enojo. mektir. La razón de esto puede estar oculta en traumas infantiles, o los padres pueden ser tomados como modelos a seguir. Las razones siempre pueden ser multifacéticas. Por eso es tan importante encontrar la causa raíz. La psicoterapia utiliza técnicas muy actualizadas en este sentido y aporta cambios trabajando los motivos y dinámicas de las conductas que dañan tanto a uno mismo como a quienes le rodean. El terapeuta acepta al cliente incondicionalmente y escucha con interés. Uno de los deberes principales del terapeuta, tratar de comprender e interpretar el mundo del cliente, crea una relación especial entre el cliente y el terapeuta. Sin embargo, las técnicas aplicadas en psicoterapia respecto de los temas discutidos y la nueva conciencia que provocan las emociones vividas en confianza se convierten en parte innegable del cambio.

 

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