Uno de los temas más difíciles de explicar para las familias es contarles a sus hijos sobre su decisión de divorcio. Dado que esta decisión que toman los padres respecto a sus propias relaciones puede tener un impacto significativo en la vida del niño, es muy importante que este tema se discuta con el niño de manera sana y el proceso se gestione de la mejor manera.
Lo más importante a lo que las familias deben prestar atención cuando hablan de divorcio con niños es: tener en cuenta la perspectiva de los niños y desarrollar estrategias adecuadas a su edad y nivel de desarrollo. Especialmente a los niños pequeños les resultará difícil comprender cómo es el proceso de divorcio, por qué ocurre y cómo se sienten los padres. Porque los niños pequeños ven los acontecimientos desde su propia perspectiva y se ven a sí mismos como el centro de los acontecimientos. Por esta razón, los niños pequeños pueden responsabilizarse y culparse por el divorcio.
La mayoría de los niños piensan que sus familias harán las paces algún día, por lo que intentan arreglar las cosas y encontrar soluciones. Algunos niños pueden ser reacios a decirle a otras personas que sus padres están divorciados y pueden creer que son los únicos que viven esta situación. En otras palabras, los pensamientos de los niños sobre el divorcio varían de un niño a otro.
Antes de que las familias tomen la decisión de separarse, algunos niños pueden dudar de la posibilidad del divorcio y, para otros, esta decisión puede tener un efecto impactante. La decisión de divorciarse afecta profundamente a la mayoría de los niños, pero a los niños pequeños en particular, esta decisión les causa aún más dolor. Por esta razón, las familias deben observar atentamente las reacciones del niño durante este proceso y actuar en consecuencia.
Al explicar la decisión de divorcio al niño, los padres deben asegurarle que no están abandonados y se le debe explicar. que ambos padres siempre estarán unidos. La madre y el padre deberían tener esta conversación juntos. Si los padres usan un lenguaje común y tienen una actitud común, ayudará al niño a seguir confiando en ellos. Cabe explicar que los deberes de ser madre y padre no cambian con el divorcio y que tomar esta decisión no tiene nada que ver con el hijo.
La decisión de separación debe tomarse de acuerdo a la edad de el niño. Es importante explicarle al niño con las frases más adecuadas, hacerle sentir que siempre le queréis y decidir juntos cómo será el horario de reuniones para que el niño se sienta mejor. Durante este período, los padres deben tener cuidado de no hablar de sus problemas delante del niño.
Otro punto importante al que los padres deben prestar atención es que las familias no hablen del divorcio de forma acusatoria hacia otros padres. Es necesario explicarle al niño que ambas partes son buenos padres y tratar de hacerle saber que él no es el culpable de la decisión del divorcio. De esta forma, un proceso que ya es emocionalmente difícil para el niño no lo será aún más. Es necesario intentar garantizar que su hijo supere este proceso de forma saludable y con un daño mínimo.
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