Aneurisma es un término médico general que describe agrandamientos patológicos en forma de burbujas en las paredes de las arterias. Las arterias cerebrales y la aorta son los sitios más comunes de aneurismas. Los aneurismas se clasifican según su morfología en saculares y fusiformes. Los aneurismas que se originan en un determinado punto de la pared del vaso y tienen una forma relativamente redonda se denominan aneurismas saculares. Los aneurismas que tienen la forma de un agrandamiento en forma de “huso” en la pared del vaso se definen como aneurismas fusiformes. La estructura de la pared de un verdadero aneurisma incluye todas las capas que forman la pared arterial normal (íntima, media y adventicia). Los falsos o pseudoaneurismas ocurren como resultado de la ruptura de la pared del vaso y todas las capas vasculares están ausentes en la pared del falso aneurisma.
Es característico que generalmente sangran en primavera y se diagnostican. Sin embargo, pueden aparecer en cualquier estación del año. La rotura de los aneurismas cerebrales provoca sangrado dentro del espacio entre el cerebro y las meninges (espacio subaracnoideo). Este tipo de hemorragia cerebral se llama "hemorragia subaracnoidea" (HSA). Desafortunadamente, la mayoría de los aneurismas cerebrales no muestran síntomas antes de estallar. En una proporción significativa de pacientes con aneurisma en la arteria cerebral, el diagnóstico de aneurisma se realiza de manera incidental como resultado de pruebas como la resonancia magnética (MRI) y la tomografía computarizada (CT) realizadas para investigar quejas no relacionadas con el aneurisma. Sin embargo, especialmente los aneurismas de gran tamaño pueden provocar molestias y síntomas como dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, náuseas y vómitos, párpados caídos, visión doble o borrosa. Más común en pacientes con hemorragia subaracnoidea debido a aneurisma. La queja es la aparición repentina de un dolor de cabeza intenso. La mayoría de los pacientes que han tenido una hemorragia suabaracnoidea describen este dolor como "el dolor de cabeza más intenso que jamás hayan experimentado" o "como si me hubieran clavado un cuchillo en la cabeza". En pacientes con hemorragia subaracnoidea, además del dolor de cabeza, náuseas-vómitos, confusión o pérdida del conocimiento son otras quejas y hallazgos comunes.
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