La depresión durante el embarazo es un trastorno psicológico común que afecta negativamente a la salud tanto de la madre como del feto. La prevalencia de síntomas depresivos durante el embarazo varía entre el 12% y el 36%. Durante el embarazo y el posparto es un momento en el que las mujeres son particularmente vulnerables a experimentar síntomas de estado de ánimo y ansiedad. La depresión afecta a 1 de cada 8 mujeres durante el embarazo y el posparto. El parto es uno de los desencadenantes más fuertes de la depresión en las mujeres.
El embarazo y el período posparto son un período en el que las mujeres están en contacto regular con los proveedores de atención médica. Idealmente, las mujeres y sus proveedores de atención médica deberían poder tener conversaciones abiertas y honestas sobre los problemas psicológicos comunes que surgen durante el embarazo. Sin embargo, muchas mujeres se muestran reacias a hablar de sus problemas psicológicos y pueden sentirse avergonzadas de compartir los síntomas de depresión durante el embarazo o el parto. Porque tienen miedo de ser etiquetadas.
Pero la depresión no tratada durante el embarazo se ha asociado con muchos efectos secundarios negativos tanto para la madre como para el feto, incluido el riesgo de parto prematuro, presión arterial alta, sangre en el orina y depresión posparto. Se ha descubierto que la depresión no tratada durante el embarazo puede tener consecuencias a largo plazo en el desarrollo del bebé. Además, la depresión durante el embarazo es el mayor factor de riesgo de depresión posparto. Muchas mujeres se muestran reacias a recibir tratamiento durante este delicado proceso. Pero la depresión es una afección médica que requiere tratamiento y no es algo que deba ignorarse.
Cuando una mujer se deprime durante el embarazo, las decisiones de tratamiento deben considerar la proporción de riesgos y beneficios tanto para la madre como para el feto. En este caso, la psicoterapia es un método que tiene una fuerte base de evidencia y da buenos resultados. Como resultado, el paciente y el proveedor de atención médica deben trabajar juntos para desarrollar un plan de tratamiento que tenga en cuenta la gravedad de los síntomas actuales y el tipo de tratamiento que será más aceptable para el paciente. El objetivo aquí es brindar los mejores resultados tanto para la madre como para el bebé y al mismo tiempo tratar adecuadamente la depresión de la madre. La salud mental materna es fundamental para la salud mental de los niños y las familias.
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