Los patrones de alimentación cambian mucho con el mes de Ramadán. En este periodo en el que luchamos contra el coronavirus, una nutrición adecuada y equilibrada es de gran importancia para mantener fuerte nuestro sistema inmunológico. Entonces, ¿cómo garantizamos una dieta sana y equilibrada durante el Ramadán?
1) Definitivamente uno debe despertarse para disfrutar del sahur.
La condición más básica para una dieta equilibrada y saludable durante el Ramadán es la comida sahur elaborada con las opciones correctas. Si no se sirve comida sahur, la tasa metabólica disminuirá y el sistema inmunológico se debilitará a medida que se prolongue el período de ayuno. La mesa Sahur debe incluir alimentos que te mantengan lleno y te den energía durante todo el día. Por ejemplo, se puede crear un menú sahur equilibrado y saludable con huevos, queso, leche, verduras y frutas frescas, frutos secos como nueces, avellanas y almendras. En el sahur se deben evitar los alimentos salados y picantes, ya que aumentarán la necesidad de agua durante el día. Se debe tener cuidado de no acostarse inmediatamente después del sahur y esperar al menos 30 minutos después de la comida.
2) Se debe mantener el control de las porciones durante el iftar.
Comenzar rápidamente con comidas copiosas después de aproximadamente 15 a 16 horas de ayuno puede causar desequilibrio de azúcar en la sangre y problemas de indigestión. Por lo tanto, conviene romper el ayuno con 1 vaso de agua tibia y 1 plato de sopa tibia y tomar un descanso de 10 a 15 minutos. Luego, el plato principal se debe consumir con abundante ensalada, yogur, tzatziki o ayran. Se deben preferir como pan los panes integrales ricos en fibra. Se puede añadir al menú iftar de vez en cuando, teniendo en cuenta que una rebanada de pita de Ramadán del tamaño de la palma de la mano equivale a 1 rebanada de pan.
3) Se debe preparar un refrigerio después del iftar.
Un refrigerio elaborado con fruta fresca y kéfir/leche/ayran 1,5 a 2 horas después del iftar ayudará a satisfacer las necesidades de vitaminas y minerales. Sin embargo, 1 o 2 días a la semana, en lugar de refrigerios, las necesidades de postre se pueden satisfacer con 1 tazón pequeño de postre con leche o 2 o 3 bolas de helado.
4) Se debe consumir mucha agua.
En estos días en los que la temperatura del aire va aumentando lentamente, tenga cuidado de consumir al menos 2-2,5 litros (10-12 vasos). de agua entre iftar y sahur para satisfacer sus necesidades de líquidos.
5) Se debe hacer ejercicio.
El metabolismo se ralentiza con el ayuno durante el Ramadán. La mejor manera de activar el isma es aumentar la actividad física. Especialmente durante este período en el que nos quedamos en casa, hacer ejercicio durante 30 a 40 minutos diarios desempeñará un papel eficaz en la regulación de las deposiciones y el mantenimiento del equilibrio del azúcar en sangre, así como en el mantenimiento del peso corporal.
Quédate bien...
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