Síndrome Premenstrual (Síndrome de Tensión Premenstrual)

El síndrome premenstrual (SPM) es una dolencia cíclica que causa síntomas emocionales y físicos en la segunda fase de los ciclos menstruales. Aproximadamente el 80% de las mujeres tienen síntomas premenstruales. Sin embargo, en el 3-5% de los casos, estas quejas son lo suficientemente graves como para afectar la vida laboral y social de la mujer. Las mujeres con síndrome premenstrual experimentan cambios físicos, de comportamiento y de humor asociados con la segunda fase del ciclo. Existe una respuesta anormal del sistema nervioso central a los cambios hormonales durante los ciclos menstruales. Hay muchas quejas asociadas con este síndrome. Por tanto, es muy importante que las quejas de la paciente sean cíclicas en el diagnóstico del síndrome premenstrual. El paciente puede experimentar quejas como hinchazón de los senos, mastodinia, dolor de cabeza, estreñimiento, fatiga, ansiedad, cambios en la libido, depresión y comer en exceso.

El momento de aparición de los síntomas es importante en el diagnóstico. Se deben observar al menos 5 quejas una semana antes del inicio de la menstruación. Con el inicio del sangrado menstrual, las quejas de la paciente comienzan a mejorar. Durante la semana en que finaliza el sangrado menstrual, las molestias disminuyen al mínimo o desaparecen por completo. El criterio para el diagnóstico es la presencia de al menos una de las siguientes molestias: labilidad del estado de ánimo (repentinamente triste o lloroso), irritabilidad, estado de ánimo depresivo y ansiedad. Puede haber molestias físicas como dificultad de concentración, aumento del apetito, insomnio, hinchazón de los senos, dolor y dolor musculoesquelético, pero no son necesarios para hacer un diagnóstico. Los síntomas afectan el trabajo, la escuela y la vida social del paciente.

Educar e informar al paciente es importante en el tratamiento. Muchas mujeres con síndrome premenstrual se quejan de hinchazón y tirantez. Generalmente no presentan ningún cambio de peso ni edema. Los textos médicos antiguos describen el aumento de peso debido a un edema repentino, especialmente en mujeres con síndrome premenstrual y trastornos psicológicos. En realidad, esto está relacionado con la retención repentina de líquidos en la forma inusual del síndrome premenstrual. Cambiar repentinamente de una dieta baja en sodio y carbohidratos a una dieta alta en carbohidratos y sodio puede provocar un aumento de peso de 5 kg en 24 horas en personas con síndrome premenstrual. El deseo común de los pacientes con síndrome premenstrual por alimentos dulces y salados y los cambios en la dieta en esta dirección pueden ser la causa de este edema inusual. Por tanto, consume sal y carbohidratos refinados. Reducir esta cantidad ayuda en el tratamiento del edema y la hinchazón. En ocasiones, consumir frutas y verduras frescas y evitar las carnes rojas y los alimentos que contienen aditivos puede resultar beneficioso. Sin embargo, la ingesta de cafeína debe reducirse en mujeres con quejas intensas de insomnio y tensión.

El mayor deseo de beber alcohol y el aumento del consumo de alcohol en mujeres premenstruales pueden causar disputas matrimoniales, y se debe advertir a las pacientes sobre esto.

Se recomienda una alimentación más frecuente. Hay publicaciones que demuestran que los suplementos de calcio son beneficiosos.

El ejercicio aeróbico regular reduce los síntomas del síndrome premenstrual y ayuda a los pacientes a relajarse y dormir.

Los medicamentos que contienen ácido mefenámico pueden ayudar a aliviar las molestias, pero aquellos que sensible a la aspirina y no debe usarse en personas con úlceras estomacales.

La vitamina B6, los medicamentos antidepresivos, los medicamentos relacionados con el metabolismo de la serotonina y los medicamentos hormonales son otras opciones de tratamiento médico.

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