El Virus del Papiloma Humano, o virus VPH en definitiva, es un tipo de verruga que puede presentarse tanto en hombres como en mujeres dentro del ámbito de las enfermedades de transmisión sexual. El virus, que tiene una apariencia similar a la coliflor, puede manifestarse en una o varias áreas y puede tener varios tamaños. Estas masas, que tienen una estructura dura, tienen una incidencia cada vez mayor en el mundo. Estos virus también se consideran un problema de salud grave para ambos sexos. Si bien el virus del VPH causa cáncer de cuello uterino en las mujeres, en los hombres causa cáncer de pene. Por este motivo, cuando se detecta el virus del VPH es necesario acudir sin demora a un médico especialista.
Vacuna contra el VPH
La vacuna contra el VPH llamada Gardasil Es un tipo de vacuna que no porta virus vivo. Esta vacuna se administra en 3 dosis en un período de seis meses. Incluso si las mujeres han sido vacunadas, deben continuar haciéndose pruebas de Papanicolaou con regularidad. La vacuna contiene ingredientes activos contra cuatro virus diferentes que causan cáncer de cuello uterino y verrugas genitales. Esta vacuna se puede administrar a niñas de 9 años o más, pero se considera apropiada para aquellas de 12 a 26 años. La razón para recibir esta vacuna tan temprano es que brinda protección a las personas antes de que comiencen una vida sexual activa y se encuentren con cualquier tipo de VPH. Aunque se cree que la vacuna contra el VPH puede ser eficaz contra el cáncer de pene, el cáncer de ano u otras verrugas que aparecen en el área genital de los hombres, actualmente no existe una vacuna contra el VPH para hombres.
Protección contra el VPH de otras formas
Además de la vacuna Gardasil, se encuentra en proceso de prueba otra vacuna para prevenir el VPH. Se observa que esta vacuna tiene un éxito del 70% contra el cáncer de cuello uterino. Se espera que esta vacuna, que acaba de ser probada, esté pronto en el mercado. Además, es extremadamente importante que las personas se realicen una prueba de Papanicolaou regularmente cada año para el diagnóstico temprano de un posible cáncer. Además, el uso del preservativo es muy importante para prevenir el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual, así como el cáncer de cuello uterino y las verrugas genitales.
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