Mindfulness es el equivalente a "permanecer en el momento". Indica que al centrarnos en nuestro cuerpo, emociones y pensamientos, nos damos cuenta de la armonía entre ellos y obtenemos un control tranquilo. Las experiencias moldeadas por la conciencia en lugar de una vida de autocontrol mejoran tanto nuestras habilidades cognitivas como nuestra relación con el mundo.
Experimentamos de primera mano lo ocupada que puede ser nuestra vida diaria. En medio de esta intensidad, a veces podemos detenernos y darnos cuenta de dónde estamos y qué estamos haciendo, y aprender los beneficios de salir del flujo en el que nos encontramos, desde el Mindfulness.
El punto de partida del Mindfulness son las meditaciones budistas. Estas prácticas son parte de la tradición transmitida a través de los siglos. La continuación de la tradición ha permitido que los ejercicios de atención plena se extiendan al mundo occidental en la actualidad. Aunque existen diversas prácticas en cuanto a conciencia y purificación espiritual en las religiones abrahámicas, los ejercicios de conciencia que conocemos hoy en día se basan en las enseñanzas budistas.
Después de explicar tanto el Mindfulness, toca explicar con qué tipo de ejercicios podemos reforzarlo. Aunque podemos encontrarnos con una importante cantidad de ejercicios de mindfulness con unas cuantas búsquedas, hay tres tipos de aplicaciones que quiero explicarte:
Body Scan: Es un ejercicio que se realiza para sentir tu cuerpo acostándose boca arriba. Acuéstese boca arriba y extienda los brazos hacia los lados con las palmas hacia arriba. Siente y libera cada parte de tu cuerpo, una a una, desde los pies hasta la cabeza o desde la cabeza hasta los pies. Este ejercicio te ayudará a tomar conciencia de tu cuerpo.
Ejercicio de las pasas: toma un puñado de pasas en tu mano. Examina este puñado de pasas como si las vieras por primera vez. Siente su olor, forma, sabor, todo como si fuera la primera vez. De esta manera te centrarás en la experiencia del presente. No tengo ninguna duda de que te ayudará a entender la diferencia entre mirar y ver.
Ejercicio de Caminar: Cuando decimos caminar, sin duda todo el mundo pensará considerarlo como una conducta de autocontrol. De hecho, en este ejercicio es necesario evitar que la acción de caminar se vuelva automática. Da cada paso sin ponerte distancia. Intente caminar con conciencia y sentimiento. Verás que se convierte en una experiencia.
Como mencioné antes, es posible encontrar muchos tipos diferentes de ejercicios de mindfulness. De hecho, podemos decir que cada ejercicio nos transmite ideas similares: "Capta y siente la serenidad". Se sabe que vivimos en un mundo muy ocupado. Reducir un poco el ritmo y centrarnos en nuestros pensamientos sin juzgar puede ayudarnos a convertir incluso nuestro mundo interior en una experiencia.
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