La comunicación se puede definir como la relación que se establece como resultado de nuestra interacción verbal o no verbal con cualquier persona. Hay interacción dondequiera que haya personas, como el trabajo, los amigos, la familia, los amantes, los cónyuges, y esta interacción genera comunicación. Como generalmente no conocemos métodos de comunicación eficaces o no los utilizamos aunque los conocemos, los errores de comunicación ocurren con frecuencia en nuestras vidas y crean un problema en nuestras relaciones. Por ejemplo, podemos actuar pensando en la lógica de "Todo o Nada". Sólo pensamos en él como blanco o negro, pero olvidamos que puede venir en diferentes colores. O ignoramos las características positivas de la otra persona. En el momento de la discusión, tomamos decisiones centrándonos exclusivamente en lo negativo y actuamos sin ver que también hay aspectos positivos. O magnificamos las características negativas de la otra persona dentro de nosotros y minimizamos sus características positivas como inútiles. Hay muchos ejemplos de errores de comunicación que utilizamos comúnmente en nuestras vidas. Estos errores de comunicación que utilizamos también causan conflictos en nuestras relaciones y surgen como problemas.
Para que se produzca una comunicación eficaz, primero debemos saber escuchar. Hay ciertas técnicas que debemos hacer para esto. La primera de estas técnicas es el "desarme". Cuando se establece una comunicación, intentamos encontrar una pizca de verdad en lo que dice la otra parte, aunque nos parezca ilógico e irrelevante. Como resultado de este enfoque, respetamos sus valores y surge una comunicación sana. En segundo lugar, debemos sentir empatía. Normalmente nos centramos en las palabras dichas en la comunicación, pero ignoramos lo que la otra parte piensa y siente. En tercer lugar, debemos cuestionar. Permanecer en silencio en la comunicación y tratar de finalizar la comunicación sin hacer preguntas son errores comunes. Hacer preguntas continuará la comunicación ya que aumentará la interacción.
Además de estas técnicas subyacentes a ser un buen oyente, también debemos ser capaces de comunicarnos correctamente con la otra parte. Para hacer esto, primero debemos comenzar a incorporar el concepto de 'I Lenguaje' en nuestras vidas. rastro. Cuando hablamos con personas con las que tenemos conflictos, siempre tratamos de culpar a la otra parte usando el lenguaje de "Dijiste esto, hiciste aquello". En cambio, cuando comenzamos a transmitir nuestros propios pensamientos y lo que sentimos en ese momento a la otra parte, activamos el lenguaje "yo". Una vez que nos expresemos adecuadamente habremos establecido una comunicación sana. Por último, podemos hablar del concepto de halagador. En nuestras discusiones, a menudo ignoramos los aspectos positivos porque se toman en consideración los aspectos negativos de la otra persona. Si podemos captar el lado positivo de la otra parte y halagar su orgullo, incluso durante esta discusión, el ambiente de conflicto se puede calmar.
Estas técnicas que mencionamos no son algo que podamos implementar repentinamente en nuestras vidas y lograr un éxito inmediato. A medida que avancemos con el tiempo practicando, viendo nuestros errores y aprendiendo de ellos, estos conceptos automáticamente comenzarán a instalarse en nuestras vidas. Si constantemente experimentamos conflictos en nuestras relaciones y no podemos avanzar a pesar de nuestros esfuerzos, será más beneficioso intentar superar esta situación con el apoyo de expertos.
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