Se puede decir que tanto los factores físicos como los emocionales influyen en la conducta alimentaria. Físicamente, entendemos la diferencia entre hambre o saciedad por las señales que envía el cuerpo. Pero comer emocionalmente es diferente. Aunque comer emocionalmente no es un síntoma fisiológico, es el acto de comer en dirección a las emociones. Las personas que muestran alimentación emocional a menudo recurren a comer para suprimir las emociones negativas o experimentar un alivio emocional a corto plazo. Ejemplos de estas emociones negativas son la ira, la tristeza, el miedo y el vacío. Al mismo tiempo, el estrés desencadena una alimentación emocional. Comer emocionalmente puede proporcionar alivio a corto plazo, pero a largo plazo puede provocar sentimientos de arrepentimiento. Se sabe que contribuye a la obesidad, la depresión y el aumento de peso.
Entonces, ¿cuáles son las principales razones para comer emocionalmente para controlar las emociones?
1. El sentimiento de vacío
El sentimiento de vacío es un sentimiento que desencadena situaciones como no disfrutar de la vida, encontrar la vida sin sentido y sin objetivo. Algunas personas ven el acto de comer como una herramienta para deshacerse de esa sensación de vacío, es decir, para llenar el vacío. La alimentación emocional se convierte en un mecanismo que llena el vacío.
2. Cómo afrontar las emociones negativas
Algunas personas quieren suprimir las emociones desagradables, no experimentarlas, no sentirlas. Es posible alejarse de estos sentimientos, aunque sea por poco tiempo, comiendo, pero a la larga, comer emocionalmente conduce al arrepentimiento. Es un punto importante para facilitar que las personas que afrontan una alimentación emocional con emociones negativas reconozcan y describan estas emociones, y aumenten su capacidad para expresarlas.
3. Mantener la sensación de felicidad
Sabemos que comer es directamente proporcional a la felicidad. A veces las personas recurren a comer para experimentar más felicidad después de comer. Esta situación puede volverse crónica poco a poco, y al cabo de un tiempo puede convertirse en una situación de comer para ser feliz.
Comer emocionalmente es un comportamiento muy común. Si sientes que hay una diferencia en tu conducta alimentaria y crees que no puedes hacer un cambio, puede ser beneficioso que busques el apoyo de un especialista. sp; Exp. cln. PD. Neslihan Celiker
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