1- ¿Tiene la nutrición algún efecto en el desarrollo del cerebro?
El factor más importante que afecta el crecimiento y desarrollo del niño después del nacimiento es la nutrición. Se ha demostrado científicamente que el desarrollo cerebral de los bebés mal alimentados o desnutridos se detiene. No existe ningún alimento especial que mejore el cerebro aparte de la leche materna. Durante los primeros seis meses, la leche materna por sí sola es suficiente para nutrir al bebé. Posteriormente, el bebé alcanza la madurez para comer de todo, incluidos los alimentos de transición. A medida que el niño crece, las necesidades nutricionales cambian. El desarrollo del cerebro también es paralelo al desarrollo del cuerpo. Para el crecimiento y desarrollo de los niños se recomienda una dieta natural, equilibrada, adecuada a su edad y rica en vitaminas y minerales. Hoy en día, en los países desarrollados, los niños están mejor alimentados, crecen en condiciones adecuadas para una mejor salud, están mejor protegidos contra las enfermedades y son criados por padres mejor educados. En nuestro país, este sorprendente desarrollo a lo largo del tiempo juega un papel importante en el crecimiento y desarrollo de los niños, y con el aumento de oportunidades y conciencia de los padres, estamos criando niños más sanos en términos de cuerpo y cerebro en comparación con años anteriores.
2- Factores de riesgo que afectan el desarrollo del cerebro ¿Cuáles son las condiciones?
Para que el cerebro complete su desarrollo saludable, debe estar estructural, fisiológicamente y funcionalmente protegido y bien nutrido, tanto en sentido literal como figurado.
La formación y el desarrollo del cerebro comienzan en el útero. El cerebro, que comienza a formarse al final de la primera tercera semana de embarazo, continúa su desarrollo hasta el nacimiento. Mantener un embarazo saludable y completarlo a tiempo es inevitable para que el cerebro esté sano, así como todos los órganos del cuerpo. Los partos muy prematuros, la irregularidad del techo materno, la colocación anormal del bebé en el útero (por ejemplo, presentación de nalgas), el enredo del cordón umbilical, las enfermedades maternas como la hipertensión y la diabetes, los embarazos múltiples, los partos difíciles y prolongados, los traumatismos del parto pueden causar falta de oxígeno en el recién nacido. cerebro del bebé y Estas son situaciones de riesgo que pueden causar daños. El embarazo a una edad adecuada, el seguimiento del embarazo bajo supervisión médica, una nutrición saludable de la madre, la protección de la madre contra las drogas, la radiación, los traumatismos y las infecciones durante el embarazo son las principales precauciones que se deben tomar para proteger el cerebro fetal. son medidas correctivas. El tratamiento de enfriamiento de la cabeza (hipotermia) aplicado en unidades de cuidados intensivos infantiles avanzados es el tratamiento médico de protección cerebral más eficaz para bebés que nacen con problemas y en riesgo de daño cerebral.
La estructura física está protegida gracias al compacto Anatomía del cráneo. Sin embargo, los traumatismos, algunas drogas y venenos pueden provocar daños. Es posible prevenir estos daños antes de que ocurran con algunas precauciones y previsión simples. Por ejemplo, para un niño que acaba de empezar a moverse, algunas de ellas son disponer los muebles de la casa contra impactos, tomar precauciones contra accidentes domésticos, proteger los cajones que se abren, los enchufes, las ventanas y puertas, y fijar los armarios y artículos del hogar que puedan caer a la pared. Los bebés no deben viajar en el asiento delantero sin un asiento para bebés en el automóvil, los niños pequeños no deben viajar en el asiento delantero hasta que tengan edad suficiente para usar el cinturón de seguridad, usar un casco mientras andan en bicicleta y usar un gorro en climas muy fríos y los lugares muy soleados son ejemplos de precauciones que se deben tomar para proteger físicamente el cerebro del exterior.
3- ¿Cómo se puede reconocer a un bebé superdotado?
Familias ven la idea de que sus hijos sean más inteligentes que sus compañeros como algo digno de admirar. Sin embargo, una inteligencia superior a la normal debe considerarse como una situación diferente a la normal, al igual que tener una inteligencia retrasada. Estos niños tienen que pasar por un proceso de educación y desarrollo especial diferente al de sus compañeros. Pueden encontrar problemas de comunicación, problemas de socialización y cambios de humor. A veces ocurren como parte de una enfermedad.
La inteligencia comienza genéticamente con la transición de las características estructurales de la madre y el padre y se desarrolla y madura con factores ambientales. A veces los niños pueden sorprenderte con palabras y comportamientos inesperados durante sus etapas de crecimiento. Estas situaciones por sí solas no demuestran que su hijo sea superdotado. Los factores ambientales actuales contribuyen a un desarrollo más rápido de los niños. En general, los bebés con una inteligencia superior a la media pueden comenzar el desarrollo del lenguaje empezando a hablar antes que sus compañeros, caminando antes y desarrollando sus percepciones antes. Sin embargo, es posible que el nivel de inteligencia no se comprenda claramente durante la infancia. A medida que el niño crece, percibe su entorno, Se puede observar que las habilidades de comparación, resolución de problemas, sacar conclusiones, actuar y utilizar la imaginación se desarrollan antes que sus compañeros. En este caso, el diagnóstico sólo puede realizarse mediante la aplicación de pruebas de inteligencia profesionales.
4- ¿Las enfermedades musculares pueden tener una base neurológica?
Las funciones de los músculos para moverse, proteger el cuerpo y mantener la postura del cuerpo. Para que funcione, los nervios que van al músculo y las áreas de unión músculo-nervio deben estar intactos. La mayoría de las enfermedades causadas por el propio músculo son enfermedades genéticas congénitas. Por ejemplo, la enfermedad llamada Distrofia Muscular de Duchenne (DMD), una de las enfermedades musculares más comunes, es una enfermedad de origen genético progresivo que se observa en hombres y es transmitida por mujeres. Por otro lado, en enfermedades como la Poliomielitis (polio) en la que se dañan las células madre nerviosas, los músculos no pueden funcionar y disminuyen gradualmente de volumen. La enfermedad más común de la unidad de unión músculo-nervio es una enfermedad llamada miastenia gravis. Dado que la conducción nerviosa no puede llegar al músculo, éste no puede funcionar. Estos son ejemplos de enfermedades musculares de base neurológica.
5- ¿Qué enfermedades trata un neurólogo infantil? ¿Qué son las enfermedades de neurología pediátrica?
Problemas neurológicos del recién nacido (a término, prematuro)
Seguimiento neurológico de bebés de riesgo (riesgo de parálisis cerebral y defectos del desarrollo)
Enfermedades neurometabólicas (consecuencias neurológicas de enfermedades metabólicas congénitas)
Enfermedades heredodegenerativas (enfermedades neurológicas familiares progresivas)
Enfermedades neurocutáneas (tuberosas esclerosis, Neurofibromatosis, etc.)
Trastornos del desarrollo neuroconductual (Hiperactividad, autismo, déficit de atención, dificultades de aprendizaje)
Trastornos paroxísticos (Epilepsia, Dolor de cabeza, Migraña, convulsiones, etc.)
Trastornos del sueño
Trastornos del movimiento y del equilibrio (Ataxia, Vértigo-mareos, etc.)
Daño cerebral y trastornos de la conciencia
Sistema nervioso enfermedades infecciosas (Meningitis, meningoencefalitis, etc.)
Tumores del sistema nervioso y enfermedades vasculares
Enfermedades neuromusculares (Enfermedades musculares, enfermedades de los nervios periféricos)
Enfermedades neuroinmunológicas
Efectos neurológicos de las enfermedades sistémicas siguiente
6- ¿Cómo se puede entender que los bebés/niños tengan convulsiones? ¿Cómo proteger? ¿Qué hacer?
CRISIS FEBRÍTICAS O CONVULSIONES FEBRÍTICAS
Convulsiones febriles o convulsiones febriles acompañadas de fiebre en niños de entre un mes y seis años de edad que no tengan un Infección del sistema nervioso central y una causa identificada.Se llama (Convulsión febril).
La frecuencia puede variar entre sociedades. Por ejemplo, es del 2% al 4% en Estados Unidos y Europa, del 3,3% en Turquía y del 9% al 10% en Japón. Es más común entre los 6 meses y los 3 años de edad. La frecuencia de aparición es 14-18. Alcanza su punto máximo en meses.
Las convulsiones febriles son más comunes en algunos niños que en la población general:
– Aquellos con antecedentes familiares de convulsiones febriles,
– En el periodo neonatal, en el hospital por más de un mes. Los que permanecen más tiempo,
– Los que tienen retrasos en el desarrollo.
– El riesgo es mayor en los que van a la guardería. .
Los niños con dos de estos factores de riesgo tienen una tasa de convulsiones febriles más alta que otros niños de la sociedad: un 30% más. Del mismo modo, si uno de los padres tiene una convulsión febril, el riesgo es del 10 al 50 % y si un hermano tiene una convulsión febril, el riesgo es del 10 al 25 %.
Los estudios muestran que la primera causa de la fiebre es infección del tracto respiratorio superior o faringitis (38%), respectivamente, mostraron que existen infecciones del oído medio (23%), neumonía (15%), gastroenteritis (7%) y sexta enfermedad (Roseola infantum) (5%).
Las convulsiones están presentes en los niños que presentan convulsiones febriles, se debe realizar un buen examen y algunas pruebas para investigar los factores que pueden causarlas. La meningitis (inflamación de las membranas cerebrales) puede detectarse como causa de convulsiones febriles en entre el 3 y el 5% de estos niños. Se sabe que la enfermedad de meningitis puede causar convulsiones a una tasa del 13 al 16% y que no se detectan hallazgos en el examen en el 30-35% de los pacientes. En otras palabras, una enfermedad como la meningitis, que puede ser mortal si no se diagnostica, puede permanecer oculta en los niños pequeños sin provocar ningún síntoma. Por esta razón, se debe realizar una punción lumbar (extracción de líquido cefalorraquídeo de la cintura) en todos los niños de 12 meses o menos que tengan convulsiones febriles para distinguir si tienen meningitis o no. No se recomienda el registro EEG para la primera convulsión febril simple. Aquellos con antecedentes familiares de ataques epilépticos, aquellos con ataques unilaterales o complicados, aquellos con deterioro del desarrollo neurológico y Puede recomendarse para personas con problemas neurológicos adicionales. No se recomienda la resonancia magnética para las convulsiones febriles simples. Se puede tomar con decisión del médico en quienes presentan crisis focales, si existe algún trastorno neurológico y en crisis febriles de muy larga duración (Estado Epiléptico Febril).
Medición de fiebre (temperatura corporal) en niños Es conveniente desde el interior de la boca, nalgas, axilas, frente y oreja. Se puede medir con termómetros. Los termómetros clásicos están hechos de un sistema basado en el principio de que el mercurio en un pequeño tubo de vidrio se expande con el calor y asciende dentro del tubo. No es práctico para uso doméstico debido al riesgo de rotura del vidrio y la evaluación requiere experiencia. Los termómetros digitales que miden de oído para uso doméstico son muy prácticos porque brindan resultados instantáneos, son fáciles de leer visualmente y no requieren entrenamiento.
No se espera daño cerebral permanente y progresivo en convulsiones febriles simples, y dado que generalmente es una afección benigna, la mayoría de las veces no requiere tratamiento. Es importante que los padres estén informados sobre las convulsiones febriles. Se recomienda a los padres que reconozcan y controlen la fiebre en casa. Secreción nasal, estornudos, tos, debilidad, pérdida de apetito, diarrea, vómitos, etc. Los síntomas pueden indicar una infección y, por tanto, fiebre. El aumento de temperatura se puede notar mejor tocando la frente y el cuello del niño con los labios o el dorso de la mano. Como otra pista, las manos y los pies fríos, los escalofríos y los escalofríos en los niños pequeños pueden indicar un aumento de la temperatura corporal. Como recomendación, se debe tener un termómetro (grado, termómetro) en cada hogar donde haya niños. Los niños que hayan tenido previamente una convulsión febril deben ser llevados a la institución de salud más cercana tan pronto como se note fiebre, sin esperar.
Como precauciones generales para niños con fiebre; En primer lugar hay que quitarles la ropa y sacarlos del ambiente con altas temperaturas. Antes de acudir a una institución de salud, se pueden administrar en casa medicamentos antipiréticos en una dosis adecuada a la edad del niño. Colocar un paño o algodón empapado en agua tibia (no fría) en el cuello, la nuca y las axilas del niño (compresión tibia) es útil para controlar la fiebre. Si a pesar de esto la fiebre persiste, se puede duchar al niño con agua tibia (no fría). agua para bajar la fiebre
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