¿Cómo se deben abordar los nódulos tiroideos?

Las lesiones que son diferentes del tejido tiroideo circundante y que pueden distinguirse radiológicamente se denominan nódulos tiroideos. El nódulo o nódulos en la glándula tiroides suelen ser detectados por el paciente como una hinchazón en la parte anterior del cuello o durante un examen realizado por otra necesidad médica o durante pruebas como ecografía o tomografía.

Como aumenta el tamaño del nódulo o nódulos, aumenta la sensación de presión y opresión en la parte inferior del cuello o molestias como escozor al tragar. A veces, la ronquera, la ronquera o la tos ronca pueden ser el primer síntoma.

Los nódulos tiroideos son muy comunes en la población general (20-76%), y es posible que muchos de ellos nunca se noten. La tasa de nódulos que se detectan espontáneamente es del 3% al 7%, la mayoría de los cuales son inofensivos y el método preferido es una estrecha vigilancia sin ningún tratamiento.

Se sabe que la mayoría de las enfermedades de la tiroides también se pueden observar en otras familias. miembros, y este es el caso de los nódulos tiroideos.

Cuando se detecta un nódulo tiroideo, el enfoque más importante es determinar si el nódulo es benigno o maligno. La probabilidad de que los nódulos sean malignos es del 5%. La posibilidad de que el nódulo sea maligno aumenta en niños, aquellos expuestos a radiación y aquellos con antecedentes familiares de cáncer de tiroides.

Los procedimientos a realizar en un paciente con un nódulo tiroideo es una buena anamnesis y examen físico, pruebas de función tiroidea (TSH y Ft4, calcitonina, anticuerpos tiroideos), ecografía, biopsia por aspiración con aguja fina de tiroides (TINAB) para nódulos de riesgo y gammagrafía tiroidea solo para aquellos con niveles suprimidos de TSH.

Para nódulos sólidos de más de 1 cm o de más de 0,5 cm en el grupo de riesgo, se debe realizar 1- Biopsia para nódulos hiperecoicos de 1,5 cm y nódulos de estructura mixta de 1,5-2 cm. No es necesario realizar una biopsia para nódulos que son solo quísticos; si crecen demasiado, se pueden drenar.

La biopsia de tiroides es un procedimiento que no requiere mucho esfuerzo y que se puede completar en poco tiempo y no impide al paciente la vida diaria. Se puede realizar bajo guía ecográfica para nódulos que no se pueden palpar con la mano.

Si el paciente con un nódulo también presenta un trastorno hormonal, se aplica tratamiento farmacológico.

Para nódulos con hallazgos de compresión local, en constante crecimiento, hallazgos ecográficos sospechosos o por necesidades estéticas. Se aplica tratamiento quirúrgico.

La terapia con yodo radiactivo (RAI) también se puede aplicar a pacientes especialmente seleccionados. No se debe olvidar realizar una prueba de embarazo en pacientes jóvenes antes del tratamiento con RAI.

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