Aunque las primeras palabras que tienen sentido para nosotros aparecen al año de edad, el desarrollo del lenguaje comienza ya en el útero. A medida que el sistema auditivo comienza a desarrollarse aprox. A los 6 meses, el feto comienza a distinguir los sonidos del habla. Al nacer, puede oír casi por completo. La transición a la palabra con significado esperado se produce alrededor de 12 meses después de balbucear, balbucear, balbucear, crear jergas únicas al juntar las mismas sílabas, y sílabas que nos parecen sin sentido, que comienzan alrededor de los 2 meses. Alrededor de los 18 meses, un niño tiene un vocabulario de entre 10 y 50 palabras, pero una cuarta parte de lo que dice puede seguir siendo inteligible. A la edad de 2 años, se espera que el número de palabras aumente a 200-300 y el discurso sea más comprensible, pero es un discurso carente de conjunciones y adjuntos. Después de los dos años y medio, el uso de pronombres y reglas gramaticales comienzan a asentarse en el idioma. Un niño de 3 años puede formar oraciones de 3 a 4 palabras y más de la mitad de lo que dice es comprensible para las personas que lo rodean. Es decir, es posible encontrar niños que entienden lo que se dice, no tienen problemas con su lenguaje receptivo, pero tienen retraso en el lenguaje expresivo.
Puede haber diferencias entre niños en la adquisición del lenguaje habilidades. Hay un pequeño grupo, en su mayoría niños, que, aunque tienen dos años, todavía hablan pocas palabras, pero alcanzan a sus compañeros hacia los tres años. Sin embargo, la conciencia de la existencia de un grupo así genera en ocasiones negatividades, retrasa el momento de llevar a estos niños al especialista e impide una intervención temprana por diferentes causas subyacentes: factores neurobiológicos, factores ambientales como nivel sociocultural-económico insuficiente, Los problemas de audición, los problemas anatómicos relacionados con la estructura de la boca, la nariz y la garganta, las afecciones del desarrollo neurológico como el autismo y las afecciones médicas como los síndromes genéticos pueden no desarrollar el lenguaje esperado.
Aunque el habla El retraso no siempre significa que exista un trastorno, comprender la causa y una intervención temprana puede afectar los problemas emocionales, cognitivos y cognitivos que puedan surgir en el futuro. Tiene una importancia clave en la prevención de problemas mentales, conductuales y médicos.
Diagnóstico temprano (dos primeros años) de autismo, discapacidad auditiva y discapacidad intelectual e intervención temprana en niños presentar retraso del lenguaje Aumenta el beneficio que se puede obtener del tratamiento.
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