Inmunidad al cambio de estaciones

En estos días en los que el verano poco a poco da paso al otoño, el clima comienza a refrescar, y con el aumento de la humedad en el aire, la diferencia de temperatura entre el día y la noche se siente más claramente.

El cambio de temperatura y humedad del clima en la temporada de otoño provoca tanto resfriados como alergias, lo que hace que las enfermedades sean más comunes.

Las transiciones estacionales también se conocen como TEMPORADA DE ENFERMEDADES. Hay diferentes razones para esto. En primer lugar, los valores de temperatura corporal entre 36 y 37 grados no pueden mantener su equilibrio total debido a las condiciones climáticas cambiantes durante este período y esta situación hace que el sistema inmunológico se debilite, como resultado, la persona se vuelve más susceptible a infecciones y enfermedades.

 

 ¿Cómo se ve exactamente afectado el sistema inmunológico por este proceso? Podemos examinar este impacto de la siguiente manera.

 

1- Durante las transiciones estacionales nuestro cuerpo se estresa, aunque no seamos conscientes de ello, es bastante normal que el cuerpo experimente estrés mientras intenta adaptarse a los cambios provocados por los cambios de temperatura, presión del aire y condiciones climáticas. El estrés es lo más importante que inhibe el sistema inmunológico y reduce la resistencia del cuerpo. Es uno de los factores importantes. Como ya sabemos, los expertos afirman que el estrés y la ansiedad son la base de muchas enfermedades. En este proceso podemos eliminar el estrés acumulado en el cuerpo con la ayuda del ejercicio o ejercicios de respiración.

 

2- De la estación cálida La transición a la estación fría significa pasar menos tiempo al aire libre. Porque todos queremos Es necesario escapar al interior para tomar precauciones contra el frío, por lo que la posibilidad de transmitir microbios que causan enfermedades entre personas se vuelve mayor.

 

>3- Un efecto secundario de El tiempo que pasamos al aire libre es una absorción inadecuada de vitamina D. La deficiencia de esta vitamina, que se activa con la luz solar, afecta negativamente la resistencia del cuerpo, es decir, cuando escapamos a áreas cerradas debido al clima frío, los niveles de vitamina D del cuerpo disminuyen. disminuye y el sistema inmunológico se suprime, por lo tanto, no importa en qué estación del año estemos. Asegurémonos, debemos aprovechar los días soleados.

 

4- Muchas personas luchan con problemas de alergia durante las transiciones estacionales. Especialmente en la temporada de primavera, el polen y el polvo de las plantas pueden causar alergias en el tracto respiratorio superior y en los ojos. Los ataques de alergia a veces pueden ser mucho más graves de lo esperado. Sin embargo, independientemente de la gravedad, el problema de alergia afecta negativamente al sistema inmunológico ya que estresa al cuerpo, lo que lo hace vulnerable a las enfermedades.

 

5- La transición de días calurosos y soleados a un clima frío y sombrío también puede poner a la persona en dificultades psicológicas. Pasar más tiempo en casa, la falta de aire y la inactividad pueden desencadenar depresión. En este proceso, la persona puede sentirse constantemente cansado y débil y por lo tanto cierra la comunicación. Experiencias repentinas En este estado psicológico, hace que la resistencia del cuerpo disminuya. La depresión, que trae consigo problemas como desgana, pérdida de apetito e insomnio, es uno de los principales enemigos del sistema inmunológico. .,

 

6- Durante las transiciones estacionales, el equilibrio hormonal del cuerpo se altera y esto también puede provocar que los hábitos alimentarios cambien. El aumento del apetito hace que el cuerpo se llene de más energía. del que necesita y provoca problemas de sobrepeso, situación que puede afectar negativamente a la persona psicológicamente y provocar acumulación de grasa en los órganos internos si el cuerpo supera su peso normal. En ambos casos, la resistencia del organismo disminuye al suprimir el sistema inmunológico, lo mismo ocurre con la pérdida repentina de peso como consecuencia de la pérdida de apetito.

¿QUÉ DEBEMOS HACER?

Este estilo Lo mejor que podemos hacer para evitar este tipo de situaciones es hacer de la alimentación saludable un estilo de vida y beber siempre muchos líquidos consumiendo alimentos frescos y nutritivos ricos en proteínas, especialmente aquellos ricos en vitamina C.

 

Durante las transiciones estacionales los niños y las personas mayores de 65 años son los más afectados. El hecho de que estos grupos de edad se vean más afectados se debe a que tienen un sistema inmunológico más bajo, por lo que es beneficioso para que este grupo de edad se proteja mejor, preste atención a su nutrición y aléjese lo más posible de ambientes cerrados.

 

Te deseo días llenos de salud y felicidad.

 

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