Pensemos en un asiento que hemos adoptado durante muchos años en casa; Justo a nuestro lado tenemos comida, bebida y una serie de películas que a veces nos encantan y a veces miramos por ver... Todos queremos tumbarnos en ese sofá y ver la película y nunca perturbar nuestra comodidad, ¿verdad? La mayoría de nosotros puede incluso ignorarlo para no perturbarlo. Aunque el sofá es muy incómodo, no queremos levantarnos de allí.
La escena que nos viene a la mente es una representación de nuestra zona de confort en la vida. ¿Qué es una zona de confort?
Zona de confort; es el orden, las rutinas y los estándares de vida que la gente está acostumbrada a vivir, incluso si son negativos. En otras palabras, es el escenario que mejor conoce de la vida. Hace que las personas se sientan seguras y cómodas, sin riesgos. Sin embargo, hay algunos momentos que te causan problemas.
Entonces, ¿cómo?
La vida no es un viaje monótono. Experimentamos algunos altibajos. A veces tenemos que correr riesgos y otras veces necesitamos tomar medidas para mejorarnos.
No poder salir de nuestra zona de confort nos priva de muchas experiencias en la vida, no podemos vivir situaciones importantes como intentarlo y tener éxito o fracasar. El orden y la confianza son importantes, pero si esa comodidad nos impide avanzar, con el tiempo se vuelve perjudicial. Comienza a mantenernos débiles, incapaces y limitados de lo que somos. A veces es realmente perjudicial. Como no sabemos lo contrario, no aceptamos el daño que nos hacen como algo normal y tratamos de intervenir y cambiarlo. Mientras que, las cosas que vemos como normales y aceptamos como posibles son las dificultades que nos consumen día a día y nos impiden una mejor vida alternativa.
Por tanto, salir de la zona de confort; Aunque a veces resulte preocupante, es importante intentarlo, fracasar si es necesario y triunfar. La pregunta aquí no es si me siento cómodo, sino qué tan bien me siento. ¿Qué tan bien nos sentimos mental y físicamente?
Leer: 0