¿Cómo debemos acercarnos a nuestros hijos durante la pandemia de coronavirus?

Todos estamos atravesando un período difícil e incierto con la epidemia de coronavirus. Tenemos miedo, nos preocupamos. Además del miedo causado por la epidemia, también asistimos a preocupaciones económicas, tensiones entre cónyuges, padres e hijos por el hecho de pasar más tiempo en casa. Si bien todo es difícil para los adultos, ¿qué pasa con nuestros hijos? ¿Cómo deberíamos explicarles este proceso? ¿Cómo debemos abordarlo?

Si queremos que nuestros hijos comprendan y gestionen sus emociones, es muy importante que abordemos primero nuestro propio miedo y ansiedad. En primer lugar, necesitamos afrontar nuestros pensamientos y emociones, revisarlos y ser capaces de calmarnos aunque sea un poquito. Porque no importa lo que les digamos a los niños, ellos se centran principalmente en cómo somos y nuestras expresiones faciales. Entonces no podemos engañarlos. Para ello es importante que, como padres, hagamos espacio y tiempo para escucharnos, aunque sea un poco, en medio de todo este caos. Ya sabes lo que dicen en el avión: "primero ponte la máscara tú mismo". Esto es cierto para todos los desafíos de nuestras vidas.

Si nos hemos examinado y nos hemos calmado, el siguiente será nuestro hijo. Debemos asegurarnos de que comprenda y dé sentido a este proceso. Al hacer esto, debemos ser solidarios y honestos. Porque la incertidumbre también les preocupa. Deberíamos explicarlo en un ambiente de conversación cómodo contando historias, humorísticas y gamificándolas si es necesario, de acuerdo con su edad.

Por ejemplo: “Querida, habrás oído a adultos por todas partes hablar de un microbio llamado coronavirus. Quiero contarles un poco sobre esto. Puedes pensar en ello como la gripe. ¿Recuerdas cuando estabas enfermo, te dolía la garganta, tenías fiebre? Este es uno de los microbios que causan enfermedades. Es como él, pero realmente no lo conocemos. Es nuevo en nuestro mundo. Solía ​​causar enfermedades en el cuerpo de los animales. Entonces, de alguna manera, para su sorpresa, el microbio confuso entró en el cuerpo de las personas. Él se sorprendió mucho y dijo: "Oh, ¿dónde estoy?". Conoces a los soldados de defensa en nuestros cuerpos. Cuando vieron el microbio, dijeron: 'Espera un momento, nunca te habíamos visto por aquí antes'. Comienzan a luchar contra los gérmenes diciendo: 'Detente, no puedes escapar' y aparecen los síntomas de la enfermedad. Ahora se ha extendido por todo el mundo. Por eso no vas a la escuela por precaución. Tus amigos tampoco irán. nosotros también nos quedamos en casa. Después de un tiempo, esto pasará”.

Cuando le contamos estas cosas a nuestro hijo, se preocupará un poco. Lo importante no es que esté preocupado, sino que notemos y aceptemos sus sentimientos cuando está preocupado. Si quieres, puedes pedirle que haga un dibujo después de hablar sobre estos. Los niños pueden expresar sus emociones mucho más fácilmente y relajarse dibujando. Pueden jugar ridículos "juegos virales" que inventan juntos y reírse. La risa es una de las formas más importantes de afrontar la ansiedad. Deberíamos crear un entorno donde puedan hacer tantas preguntas como sea posible. Debemos evitar hablar constantemente de este tema delante de ellos o ver noticias al respecto. Cuando nos hagan preguntas sobre este tema debemos ser honestos, pero evitando dar detalles innecesarios. Asimismo, no debemos hacer promesas exageradas como “no nos pasará nada”. Explique que hay profesionales sanitarios y hospitales que ayudan a las personas afectadas por la epidemia, que la sociedad está haciendo lo mejor que puede y que usted está haciendo todo lo posible para protegerla. Enfatice las reglas de higiene. Pero no les grites ni les asustes cuando tengan dificultades para cumplir. Si es necesario, explique todo detalladamente.

Se aburrirán en casa durante el proceso. Serás testigo de rabietas de vez en cuando. Esto es muy normal. Es importante que seamos empáticos, que demos espacio a todo tipo de emociones y que las aceptemos.

Por ejemplo, “sí, cariño. Estás tan aburrido. Extrañaste a tus amigos. Te está costando quedarte en casa. La madre no te dejó ver más dibujos animados que quisieras. Estás enojado. Ya sabes, pasará pronto. Estoy contigo." Es muy valioso poder quedarse con su hijo sin enojarse ni castigarlo. Naturalmente, los problemas surgirán durante estos tiempos en los que nos quedamos en casa. Debe aceptar que esto es parte de ser padre.

Finalmente, quiero decir esto. Estamos pasando por días extraordinarios y estresantes para todos nosotros. Nos dimos cuenta de que en realidad no podemos controlar muchas cosas en nuestras vidas. Entonces, ¿qué piensas? ¿Podemos dejar de lado las cosas que no podemos controlar y centrarnos en las que sí podemos controlar? ¿Podremos disfrutar de estar juntos en familia, algo que hemos echado de menos durante mucho tiempo pero que no hemos podido hacer con el ajetreo de la vida?

Deseo días llenos de esperanza y salud cuando todo esto acabe .

 

Leer: 0

yodax