¿Qué es esta terapia? ¿Qué hace? Empezamos con una serie de preguntas. Quizás así sea exactamente la terapia. Podemos decir que cuestionarnos los motivos por los que estamos en la sala de terapia, para luego descubrir, transformar las respuestas existentes y filtrarlas y darles un nuevo significado. Las terapias son un viaje que nos permite abrir espacio para descubrir nuestro verdadero yo. Tu terapeuta te guía en este viaje. Los caminos te pertenecen y tú, como cliente, determinas el rumbo que tomaremos. Tu terapeuta será tu faro para ayudarte a alcanzar áreas, piedras, nuevos caminos o partes de ti mismo que esperan ser descubiertas y que no puedes ver en estos caminos. “¿Echemos un vistazo aquí? ¿Es como si hubiera algo por aquí que necesita ser escuchado?”
Cada terapeuta tiene su propia forma de trabajar. Además, hay una escuela que él determinó y adoptó. Existen muchas escuelas y técnicas en el mundo de la terapia. Estos son los detalles del trabajo.
Los clientes determinan las áreas de trabajo en la terapia. Los clientes discuten con su terapeuta en qué campo quieren trabajar y se centran en eso. El terapeuta comienza a estructurar la terapia según los objetivos marcados por el cliente. El plan de terapia es único para cada cliente. La duración de la terapia varía a medida que el proceso terapéutico se formula de acuerdo con la información recibida del cliente. Cada terapia se moldea según el cliente. El proceso de terapia es único y especial para el cliente. Si cree que le tomó años llegar a donde está ahora, probablemente le llevará más de unas pocas horas comprender ciertas emociones, patrones de comportamiento y mentalidades fijas, identificar por qué existen y luego comenzar a ponerlos en práctica. El asesoramiento no proporciona una solución rápida. El cambio lleva tiempo, pero para sacar el máximo provecho a tus sesiones de terapia es importante ser decidido, comprometido y honesto acerca de cómo te sientes.
La formación que recibe el terapeuta en su campo de trabajo se inicia a través de la escuela que adopta. El terapeuta estructura los procesos de la sesión de acuerdo con los datos que recopila del cliente y da forma a las técnicas y métodos de su caja de herramientas. Aunque estos métodos y técnicas son generalmente similares, la dinámica de relación que se establezca con cada cliente será única y exclusiva de ese cliente, por lo que los métodos y técnicas utilizados también serán diferentes. Será específico para ese cliente. La terapia es personal para todos.
El terapeuta escucha atentamente al cliente y hace preguntas cuando es necesario. Escuchar es una parte importante y eficaz de la terapia. Sin embargo, el proceso terapéutico es un proceso que se lleva a cabo en cooperación entre el terapeuta y el cliente, y requiere la participación activa del cliente. Funciona en colaboración. La falta de deseo y deseo de terapia puede afectar negativamente el proceso terapéutico.
Aunque el proceso terapéutico se conoce como un proceso de conversación y relajación, también es un área especial donde se sienten experiencias dolorosas de vez en cuando. Experimentar y explorar estos momentos dolorosos con el terapeuta proporciona conciencia y curación al cliente. La sala de terapia es un espacio abarrotado, como nuestro propio mundo.
Alguna información adicional
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Los psicólogos no toman decisiones en su nombre.
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Los psicólogos NO prescriben medicamentos y no diagnostican.
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Los psicólogos no te dan consejos. No son personas que te dirán lo que debes hacer.
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Los psicólogos no son árbitros entre las parejas con las que trabajan. No buscan delincuentes.
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