Un examen aproximado del rango de movimiento de la articulación espinal no refleja adecuadamente el complejo mecanismo espinal. El rango de movimiento estudiado en el ámbito clínico representa la suma de los movimientos segmentarios. La columna tiene la capacidad de doblarse hacia adelante y hacia atrás, torcerse y doblarse hacia los lados. La región lumbar consta de 5 vértebras. Por ejemplo, al inclinarse hacia adelante desde la cintura, cada articulación entre estas vértebras contribuye al movimiento en cierta medida. No es posible detectar la limitación del movimiento en ninguno de estos segmentos vertebrales simplemente haciendo que el paciente se incline hacia adelante. El movimiento observado en la columna lumbar consiste en el efecto total de cada segmento de movimiento desde la espalda hasta el cóccix y la articulación de la cadera. En otras palabras, un problema en la articulación de la cadera del paciente puede provocar dolor en la zona de la cintura. El disco, las articulaciones, los ligamentos y los músculos contribuyen a la fuerza de la zona lumbar. La armonía de estas estructuras en la zona de la cintura permite el movimiento más eficiente. Sin embargo, el proceso natural de envejecimiento, los cambios habituales de postura, los factores de estrés físico y psicosocial pueden provocar cambios en estas estructuras.
Hay muchos factores que proporcionan durabilidad a la columna lumbar. Estos son músculos, ligamentos, discos y articulaciones entre las vértebras. Son los músculos que hacen la contribución más importante.
El disco situado entre las vértebras realiza funciones de soporte de carga, flexión y rotación. El disco consta de un núcleo blando en el centro y un ligamento en forma de anillo más fuerte alrededor. Entre el 70% y el 90% de la región central es agua. Contiene colágeno y proteoglicano. El contenido de agua del núcleo disminuye con la edad. Las posturas que más ponen en peligro el disco son inclinarse hacia adelante, girar y levantar una carga lejos del cuerpo.
Desde el punto de vista funcional, los músculos lumbares y los músculos abdominales se clasifican en estabilizadores locales o globales. Los estabilizadores locales ayudan a minimizar las fuerzas de corte al controlar la postura de la cintura y las relaciones posicionales entre las vértebras lumbares. Los estabilizadores globales son generalmente músculos ubicados más superficialmente que desempeñan un papel en el control de los movimientos generales del tronco y en la transmisión de fuerza desde el área pélvica al área de la espalda. Las distinciones funcionales entre estos grupos son importantes en el tratamiento del dolor lumbar. En ausencia de contracción muscular, las vértebras lumbares están a 2 k Puede doblarse bajo una carga de tan solo un kilogramo.
Muchos estudios que investigan las funciones de los músculos abdominales y de la cintura muestran que la disfunción de estos músculos es el factor más importante relacionado con el dolor lumbar. Fortalecer los músculos de la columna lumbar es el paso más importante en el tratamiento de pacientes con disfunción y dolor lumbar.
Traté de explicar brevemente la anatomía funcional de la región lumbar arriba. Es muy importante conocer las conexiones biomecánicas a la hora de evaluar al paciente con lumbalgia. Porque un problema en un punto lejano puede provocar dolor en la zona lumbar. En otras palabras, no es necesario que el paciente con dolor lumbar tenga un problema originado en la zona de la cintura.
Para un correcto diagnóstico es indispensable la exploración por un médico especialista que pueda evaluar la anatomía funcional, la biomecánica, los conocimientos de bioquímica, los estudios de imagen y electrofisiológicos en su conjunto.
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