Nuestras necesidades básicas, como dormir y refugiarse, también incluyen nuestras conductas alimentarias. Una nutrición saludable es de gran importancia para que las personas puedan continuar con su vida. Aunque la conducta alimentaria parece una necesidad fisiológica, también incluye estados psicológicos subyacentes. Mientras que las situaciones de enfado o tensión provocan un aumento en la conducta alimentaria de las personas, en situaciones excitantes puede producirse una disminución del apetito. Cuando se produce un factor contrario a una conducta alimentaria saludable, las personas actúan de forma inconsciente y sus reacciones pueden ir más allá de lo normal.
Especialmente en los últimos años, el énfasis de los medios de comunicación en la delgadez; Puede hacer que los adultos jóvenes juzguen mal sus propias percepciones corporales y adopten comportamientos como ejercicio excesivo, dietas extremas, alimentación poco saludable, vómitos y uso de laxantes. Los medios de comunicación, que crean la percepción de que la sociedad no acepta el sobrepeso, tienen un impacto negativo en las personas y preparan el entorno para conductas que amenazan la salud.
La anorexia nerviosa y la blumiya nerviosa son los subtipos más importantes de alimentación y Trastornos nutricionales que requieren tratamiento psicológico que se debe iniciar lo antes posible, son los títulos. Anorexia Nervosa; se manifiesta por una apariencia corporal baja, miedo a engordar y ganar peso, lo que atenta contra la salud física de la persona. Los individuos no se consideran a sí mismos como si tuvieran problemas en ese momento. En Blumiya Nervosa se observa una conducta alimentaria excesiva en ciertos momentos, y como resultado, las personas comienzan a vomitar lo que comen por miedo a engordar. El uso de laxantes o los vómitos después de comer en exceso están entre las características de la Blumia Nervosa.
Los trastornos alimentarios, más comunes en las sociedades occidentales, han experimentado importantes avances en nuestro país en los últimos años. Los trastornos alimentarios, que se consideran afecciones médicas importantes, son un grupo de diagnóstico que debe tratarse para la salud física y psicológica de las personas. Si no se sigue el plan de tratamiento, los resultados empeoran drásticamente. Centrándose en los estados psicológicos de personas diagnosticadas con trastornos alimentarios. Es importante crear la formulación correcta y aplicar un plan de tratamiento en consecuencia, centrándose en la afección y por qué, cómo y de qué manera se llegó a esta situación.
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