El cáncer de mama es el tumor más común entre las mujeres en el mundo y representa el 32% de todos los cánceres en mujeres. Hoy en día, una de cada 8 mujeres corre el riesgo de desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida. El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad, y el mayor aumento se produce después de los 40 años. El cáncer de mama es una enfermedad que muestra diferentes cursos clínicos. Por este motivo, predecir las diferentes situaciones que se pueden encontrar es el principio básico en el diagnóstico y tratamiento. Para ello, se debe determinar de antemano qué plan de tratamiento se aplicará a cada paciente, la posibilidad de recurrencia y los factores que pueden determinar el curso de toda la enfermedad.
El tratamiento quirúrgico sigue siendo el tratamiento de elección en esta enfermedad. Con la implementación regular de programas de detección y la concienciación de los pacientes, los pacientes con cáncer de mama en etapa temprana son detectados con mayor frecuencia.
La opinión de que el cáncer de mama debe evaluarse no como una enfermedad única sino como una combinación de Se están generalizando diferentes procesos patológicos con distinto curso y pronóstico. La supervivencia a largo plazo está esencialmente determinada no sólo por el diagnóstico precoz sino también por el comportamiento del tumor y su potencial para diseminarse por todo el cuerpo.
Dado que no es posible proteger contra factores etiológicos como el género, la edad y el estado genético, cobra importancia el diagnóstico precoz y el tratamiento de la enfermedad, por ello se han desarrollado diferentes modelos de tratamiento para el cáncer de mama. Sin embargo, cada forma de tratamiento ha sido eficaz para algunas personas con cáncer de mama. Por tanto, es muy importante introducir “marcadores pronósticos” que puedan predecir el curso natural de la enfermedad, permitir determinar el plan de tratamiento más favorable y evaluar el futuro de la enfermedad. En muchos estudios se han demostrado factores que afectan la supervivencia a largo plazo del cáncer de mama. Entre estos, aún siguen vigentes factores como la afectación de los ganglios linfáticos axilares, el tamaño del tumor y la edad. Sin embargo, entre estos, la presencia y el número de afectación de los ganglios linfáticos axilares todavía se considera el factor más importante para determinar la supervivencia en pacientes con cáncer de mama. En pacientes más jóvenes, la afectación de los ganglios linfáticos de la axila y la capacidad de división celular son mayores, por lo que los síntomas posquirúrgicos a una edad temprana son más comunes. Se ha afirmado que la recurrencia de la enfermedad está relacionada con estos factores y se ha enfatizado que la edad temprana tiene un efecto negativo en el control de la enfermedad. Por esta razón, las pacientes con cáncer de mama se agruparon en grupos antes de los 45 años, entre 45 y 69 años y después de los 70 años. Se ha enfatizado que la supervivencia libre de enfermedad a largo plazo es mayor en pacientes después de los 70 años y, por lo tanto, el pronóstico del cáncer de mama es mejor a edades más avanzadas. Por otro lado, no hay que olvidar que el tamaño del tumor es uno de los factores más importantes que afectan a la supervivencia. Hoy en día, la edad y el tamaño del tumor son dos parámetros importantes que se deben tener en cuenta a la hora de determinar la opción de tratamiento quirúrgico.
Como resultado; Para todas las pacientes con cáncer de mama que solicitan atención en clínicas quirúrgicas, se deben realizar evaluaciones preoperatorias y posoperatorias cuidadosamente, se deben realizar estudios de estadificación cuidadosamente y se deben determinar los factores pronósticos, y de acuerdo con esta información, se debe informar a las pacientes sobre la opción de tratamiento quirúrgico y orientarlas. hasta tratamientos posquirúrgicos.
Cáncer de mama, en todo el mundo.Es el tumor más común entre las mujeres y representa el 32% de todos los cánceres en mujeres. Hoy en día, una de cada 8 mujeres corre el riesgo de desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida. El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad, y el mayor aumento se produce después de los 40 años. El cáncer de mama es una enfermedad que muestra diferentes cursos clínicos. Por este motivo, predecir las diferentes situaciones que se pueden encontrar es el principio básico en el diagnóstico y tratamiento. Para ello, se debe determinar de antemano qué plan de tratamiento se aplicará a cada paciente, la posibilidad de recurrencia y los factores que pueden determinar el curso de toda la enfermedad.
El tratamiento quirúrgico sigue siendo el tratamiento de elección en esta enfermedad. Con la implementación regular de programas de detección y la concienciación de los pacientes, los pacientes con cáncer de mama en etapa temprana son detectados con mayor frecuencia.
La opinión de que el cáncer de mama debe evaluarse no como una enfermedad única sino como una combinación de Se están generalizando diferentes procesos patológicos con distinto curso y pronóstico. La supervivencia a largo plazo está determinada esencialmente no sólo por el diagnóstico temprano sino también por el comportamiento del tumor y su potencial para diseminarse por todo el cuerpo.
Sexo, edad y estado genético. Dado que no es posible prevenir factores etiológicos como el cáncer de mama, el diagnóstico y tratamiento temprano de la enfermedad cobra importancia, por ello se han desarrollado diferentes modelos de tratamiento para el cáncer de mama. Sin embargo, cada forma de tratamiento ha sido eficaz para algunas personas con cáncer de mama. Por tanto, es muy importante introducir “marcadores pronósticos” que puedan predecir el curso natural de la enfermedad, permitir determinar el plan de tratamiento más favorable y evaluar el futuro de la enfermedad. En muchos estudios se han demostrado factores que afectan la supervivencia a largo plazo del cáncer de mama. Entre estos, aún siguen vigentes factores como la afectación de los ganglios linfáticos axilares, el tamaño del tumor y la edad. Sin embargo, entre estos, la presencia y el número de afectación de los ganglios linfáticos axilares todavía se considera el factor más importante para determinar la supervivencia en pacientes con cáncer de mama. Se ha afirmado que la afectación de los ganglios linfáticos axilares y la capacidad de división celular son mayores en pacientes más jóvenes, por lo que la recurrencia de la enfermedad después de la cirugía a una edad temprana está relacionada con estos factores, y se ha enfatizado que la edad temprana tiene un efecto negativo en la control de la enfermedad. Por esta razón, las pacientes con cáncer de mama se agruparon en grupos antes de los 45 años, entre 45 y 69 años y después de los 70 años. Se ha enfatizado que la supervivencia libre de enfermedad a largo plazo es mayor en pacientes mayores de 70 años y, por tanto, el pronóstico del cáncer de mama es mejor a edades más avanzadas. Por otro lado, no hay que olvidar que el tamaño del tumor es uno de los factores más importantes que afectan a la supervivencia. Hoy en día, la edad y el tamaño del tumor son dos parámetros importantes que se deben tener en cuenta a la hora de determinar la opción de tratamiento quirúrgico.
Como resultado; Se deben realizar evaluaciones preoperatorias y posoperatorias cuidadosamente para todas las pacientes con cáncer de mama que solicitan atención en clínicas quirúrgicas, se deben realizar estudios de estadificación cuidadosamente y se deben determinar los factores pronósticos, y de acuerdo con esta información, se debe informar a las pacientes sobre la opción de tratamiento quirúrgico y dirigirlas a postoperatorio. -tratamientos quirúrgicos.
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