Los niños y la ira

Los niños y la ira... Para algunos, estos dos nunca podrán unirse, para otros, es una situación inextricable.

La ira es una de las emociones más importantes de la vida. La ira es una emoción protectora de la salud mental humana. Cuando una persona está enojada, se producen cambios hormonales en su cuerpo. Estos cambios empujan a la persona a protegerse. Por esta razón, la ira no siempre es una mala emoción tal como la percibimos. Es un sentimiento precioso que debería ser especialmente para los niños.

Mientras los adultos nos enojamos por muchas cosas durante el día, cuando los niños se enojan, sentimos que hay un gran problema. A veces podemos incluso pensar que los niños no tienen derecho a estar enojados. Todas las emociones que sentimos también están presentes en los procesos internos de los niños. De hecho, las emociones que experimentan los niños son más intensas que las nuestras.

Los niños a menudo no pueden ser conscientes de sus emociones y no pueden encontrarles sentido. Las emociones que sienten los niños se reflejan en sus cuerpos y ellos responden corporalmente. Les oyes decir: "Algo está pasando dentro de mí" en respuesta a todos sus sentimientos. Los sentimientos de los niños que no pueden comprender los ponen nerviosos y enojados.

La ira no siempre se experimenta como una sola emoción. Especialmente para los niños, la ira es el sentimiento de tensión como resultado de no dar sentido a las emociones experimentadas y expresarlas. La ira es la emoción más fácil de expresar para los niños. La ira puede salir fácilmente mientras que otras emociones crean confusión en el interior. Por este motivo, cuando los niños se enfadan, puede haber otras emociones subyacentes. Es necesario escuchar atentamente a un niño enojado. ¿Qué siente ella? ¿Lo que está sucediendo? ¿Es realmente sólo un sentimiento de ira? ¿O es la expresión de diferentes emociones con enojo?

¿Qué debemos hacer cuando los niños se enojan?

- En primer lugar, debemos saber y aceptar que los niños tienen derecho a estar enojado. Es importante recordar que muchas de las emociones de los niños surgen porque los adultos no les ofrecemos espacio emocional y físico.

- ¿Qué hace que el niño se enfade? Realmente tenemos que pensar en ello y preguntarnos.

- ¿Lo que está sintiendo realmente es rabia? ¿O hay otras emociones subyacentes?

- No hay que olvidar que la ira es una emoción protectora. seguro Los niños que no sienten y se enojan. ¿Mi hijo se siente lo suficientemente seguro?

- Expresar que se comprenden sus sentimientos. Cuando los niños se sienten comprendidos, se calman. “Sé que estás enojado, este incidente te enojó mucho”, etc. Las proyecciones de emociones hacen que el niño se sienta comprendido.

- Permitir que la emoción se drene. Los niños descargan sus emociones hablando y actuando. Golpes, patadas, etc. Por eso recurren a este tipo de acciones. Es importante ofrecerle espacio físico para drenar sus emociones. Es como patear una almohada.

- Es importante estar físicamente presente cuando los niños luchan con sus emociones. Mandarlo a su habitación, castigarlo, hacer un video de él llorando de ira es dejar al niño solo. Es importante dejarlo todo y abrazar ese sentimiento con el niño.

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