La psicología de la procrastinación
La gente procrastina de vez en cuando en orden de importancia. La situación que aquí requiere intervención clínica es que la persona pospone lo que debe hacer aunque sepa que el resultado será negativo. La base de la procrastinación es la incapacidad de gestionar estados de ánimo y emociones negativos. La mente humana está programada para satisfacer primero las necesidades a corto plazo, no las necesidades a largo plazo. Es decir, posponer el trabajo para eliminar el estado de ánimo negativo experimentado antes de realizar el trabajo será la primera opción de nuestra mente. Posponer el trabajo estresante por un tiempo y pasar a un tema más agradable para la persona tiene un efecto relajante a corto plazo. Nuestro cerebro busca constantemente recompensas que le proporcionen placer. Por esta razón, las personas continúan repitiendo el mismo comportamiento a menos que exista un método para romper este ciclo de procrastinación. A medida que el trabajo por realizar continúa existiendo, emerge como estrés, ansiedad, culpa y trae consigo emociones intensas y procesos cognitivos negativos como afectar negativamente la autoestima.
¿Por qué podría hacerlo? ¿Estoy postergando las cosas?
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Es posible que te estés sobrecargando cuando tienes cosas que hacer.
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Es posible que estés preocupado por las posibilidades que puede encontrar como resultado de su trabajo.
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Es posible que tenga una expectativa poco realista de disfrutar constantemente de todo lo que hace.
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Es posible que no tenga suficiente confianza en sí mismo y en sus recursos.
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Es posible que tengas miedo de asumir más responsabilidades porque asumes demasiadas.
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Es posible que no estés aprovechando el tiempo correctamente.
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Es posible que necesite descansar antes de comenzar un nuevo trabajo. Puedes tomarte un pequeño descanso :)
¿Qué hacer si la procrastinación tiene que ver principalmente con nuestro estado de ánimo y no con la productividad o el éxito?
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Para aumentar la autoconciencia de sentimientos y pensamientos.
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Deja de ser cruel contigo mismo. Un poco de autocompasión lamer
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Aumentar la motivación dividiendo el trabajo a realizar en partes y dando breves descansos y pequeñas recompensas cuando se completa una parte.
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Eliminar estímulos concretos que provocan procrastinación.
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Priorizar las tareas a realizar por orden de importancia y necesidad.
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Si te sientes cansado todo el tiempo, revisa los límites marcados en las relaciones humanas.
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