Los niños se diferencian de los adultos a la hora de entender sus emociones o expresarse. Por eso los métodos terapéuticos utilizados en adultos no son adecuados para niños. Los juegos son el lugar donde los niños pueden expresarse más cómodamente. El primer lenguaje y también universal del niño es el juego. Juego para niños; Es un reflejo del mundo real. El niño, que desde su nacimiento intenta existir y encontrarse en el mundo real, tiene la oportunidad de experimentar muchas habilidades socioemocionales-cognitivas como expresar sus sentimientos, descubrir sus relaciones y autorrealizarse en el mundo que crea. gracias por jugar. El niño intenta dar sentido a sus experiencias en el mundo real realizándolas repetidamente en el juego. De aquí proviene el aspecto curativo del juego. El niño, que restablece su vida cotidiana y sus relaciones de forma controlada a través del juego, afronta los problemas que no puede afrontar en su vida diaria a través del juego que crea, y supera los problemas que no puede superar con el juego que crea. El juego es instructivo y reforzador para el desarrollo del niño. De esta forma, el niño se prepara para la vida. El juego es un proceso indispensable y natural para que el niño adquiera un sentido de sí mismo, desarrolle su personalidad, dé sentido a eventos que no puede entender, aprenda sobre la vida y establezca relaciones.
Terapia de juego; Es un método que permite a los niños expresarse fácilmente a través de juegos y juguetes. Es un proceso que implica que el niño reflexione y gestione su propio mundo y procese sus experiencias mediante el juego. Cognitivas, emocionales y conductuales son una de las herramientas más efectivas que se utilizan ante las dificultades. La terapia de juego, al igual que otros métodos terapéuticos, se basa en la confianza. Aunque la confianza entre el niño y el terapeuta es muy importante para el proceso, se desarrolla gradualmente con el tiempo. Comunicarse y expresarse con alguien que le resulta desconocido y a quien no conoce en absoluto puede ser un proceso muy difícil para el niño. En las primeras reuniones el niño no se comunica y sólo puede dedicar el tiempo a observar el entorno y los juguetes. Con las reuniones en curso, el niño ahora se familiariza con las cosas que sabe. está en el ambiente. Con el desarrollo de un sentido de confianza, el niño está preparado para expresarse. Ahora el niño comienza a expresar sus experiencias y sentimientos y a reflejar su mundo interior en el entorno de juego al que está acostumbrado y en el que confía. El niño, que ahora está en comunicación con el terapeuta, comienza a jugar el mismo juego una y otra vez y a dar pasos hacia la recuperación. La curación en la terapia de juego consiste en liberar al niño, comprenderlo y hacerlo sentir comprendido. En este método, la habitación y los juguetes se preparan especialmente. Se utilizan varios juguetes para ayudar a los niños a expresar sus problemas emocionales. Varios juguetes con diferentes significados permiten que el niño se exprese libremente.
El objetivo de la terapia de juego es; Se trata de crear un entorno seguro donde el niño pueda reflejar su propio mundo aprovechando el poder del juego. Cuando los niños tienen la oportunidad de expresar claramente cada evento/emoción positiva o negativa que experimentan a través del juego, pueden desarrollar la capacidad de resolver sus propios problemas por sí mismos. No hay que olvidar que el lenguaje del niño es el juego. El niño se expresa a través del juego y se recupera a través del juego.
La terapia de juego comienza con el juego simbólico de los niños (2-2,5 años de edad/juegos de simulación) desde los 2 años hasta la edad de 12 años. Es un método aplicable. La duración varía de un niño a otro. No hay que olvidar que el problema que vive cada niño es único. El proceso de desarrollo de cada niño, forma de expresarse, problemas y experiencias son diferentes. Se recomienda reunirse periódicamente, normalmente una vez por semana. Sin embargo, dado que el curso de la terapia varía, no se puede dar una duración exacta.
La terapia de juego puede ofrecer soluciones a muchos problemas emocionales y de comportamiento que experimenta el niño. En este proceso, reviven sus emociones negativas jugando una y otra vez a combatir las emociones que no pueden afrontar y, al desarrollar una nueva perspectiva sobre estas emociones, dan un paso hacia la recuperación. Lo prometen. La terapia de juego es especialmente útil para la ansiedad, el miedo, la timidez, la introversión, el comportamiento agresivo, los celos entre hermanos, los problemas de adaptación social, los problemas de comunicación, los problemas de sueño, de alimentación y de hábitos higiénicos, el divorcio, la adopción, la pérdida/duelo y los traumas y abusos. método ampliamente utilizado para niños con discapacidad.
La terapia de juego ayuda al niño a aceptarse a sí mismo y crear una autopercepción positiva, desarrollar la capacidad de asumir responsabilidades, tomar decisiones independientes y actuar de forma más autónoma y aumentar la confianza en sí mismos. Tiene como objetivo ayudar a los estudiantes a mejorar su capacidad para afrontar los problemas que encuentran y ganar confianza en sí mismos. En este proceso, los niños aumentan su autopercepción, aprenden a comunicarse, resolver problemas y tomar sus propias decisiones. Aprenden a aceptar y expresar sus emociones, regularlas y afrontar sus emociones negativas.
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