La enfermedad de Parkinson es un trastorno del movimiento. Para el diagnóstico suele ser suficiente escuchar detalladamente las quejas del paciente, interrogar sus antecedentes familiares y los medicamentos utilizados, así como un examen neurológico. Es posible que se soliciten resonancias magnéticas, EEG, EMG, análisis de sangre o pruebas neuropsicológicas para excluir causas secundarias.
Los temblores de manos en el público generalmente se asocian con la enfermedad de Parkinson, pero en su mayoría se asocian con el temblor esencial, que es muy diferente de la enfermedad de Parkinson. En la enfermedad de Parkinson, las manos tiemblan en reposo, pero el temblor disminuye o desaparece cuando se mueve la mano. Las manos de los pacientes con Parkinson tiemblan cuando las tienen libres mientras están sentados o caminando. En el temblor esencial, la mano comienza a temblar mientras realiza una tarea. Estos pacientes tienen problemas con funciones como llevar una bandeja, sostener un vaso o utilizar una cuchara. Sin embargo, la distinción no siempre es fácil y la evaluación de otros hallazgos acompañantes es muy importante para el diagnóstico.
Algunos de los pacientes de Parkinson pueden no tener ningún temblor en las manos; las características más básicas son las expresiones faciales y el tono de voz. , uso de brazos y tronco, y marcha, ralentización de los movimientos. Dado que esta desaceleración se desarrolla muy lentamente, generalmente se atribuye al envejecimiento, pero el paciente es más lento que sus compañeros. Esta condición, que al principio es fácilmente ignorada, con el tiempo se vuelve innegable y los pacientes o sus familiares aceptan que necesitan acudir al médico.
Aunque la enfermedad de Parkinson es más común en personas mayores, también se puede presentar en adolescentes y adultos jóvenes. Si se diagnostica antes de los veinte años, se llama enfermedad de Parkinson juvenil, y si se diagnostica antes de los 40 años, se llama enfermedad de Parkinson de aparición temprana. Sin embargo, aunque las estrategias de tratamiento son diferentes para cada grupo, se utilizan medicamentos similares.
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad progresiva y hoy en día se utilizan medicamentos para aliviar y aumentar los movimientos de los pacientes, no para el tratamiento definitivo de la enfermedad. enfermedad. El seguimiento médico regular es importante, ya que es posible que sea necesario aumentar la dosis o agregar nuevos medicamentos a medida que avanza la enfermedad. En la enfermedad de Parkinson no sólo se alteran los movimientos, sino que también se regulan con medicamentos los problemas que la acompañan, como estreñimiento, trastornos del sueño, trastornos del pensamiento y del comportamiento y olvidos, lo que permite al paciente y a sus familiares afrontar la enfermedad más fácilmente. ar.
Debido al potencial de interacción de los medicamentos utilizados en la enfermedad de Parkinson, todos los medicamentos utilizados por el paciente deben ser evaluados por el neurólogo, y aquellos que no sean adecuados pueden necesitar ser discontinuados o cambiados.
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