El más conocido es el autismo. Las características más distintivas de los niños autistas son el retraso en el habla y la dificultad para establecer relaciones sociales.
En el trastorno de Asperger, es posible que no haya retraso en el habla. La incapacidad para responder emocionalmente, la dificultad para establecer relaciones y los movimientos refrescantes estereotipados, como aplaudir y agitar los brazos, son síntomas comunes del autismo y el trastorno de Asperger.
El niño se aleja de las realidades del mundo exterior a él y crea un mundo único para sí mismo. Dependiendo del grado de la enfermedad, pueden cerrar sus ventanas al mundo exterior y vivir una vida indiferente a lo que sucede y a las personas.
Los síntomas suelen comenzar en los 2 primeros -3 años de vida.Si el nivel de síntomas es leve se denomina Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado (autismo atípico). Hay un problema de desarrollo estructural en el cerebro.
Es importante el diagnóstico y tratamiento tempranos entre los 2 y los 5 años de edad, antes de que el cerebro complete su desarrollo.
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