Niños y mentiras

Mentira; Aunque se sabe que son falsas, son palabras que se dicen para engañar a la gente. Aunque se afirma que los niños también pueden mentir, cuando se considera el significado de la palabra mentira, no se considera correcto definir como mentiras las palabras que no reflejan la verdad dicha por los niños hasta cierta edad. Teniendo en cuenta las características de los periodos de desarrollo que atraviesan los niños, aunque existen diferencias individuales, se considera que la edad más temprana son los siete años para pensar que el niño miente. Porque generalmente, a la edad de siete años, los niños comienzan a desarrollar habilidades de pensamiento concretas. Entonces, para poder evaluar correctamente el tema de la mentira y los niños, en primer lugar, es necesario tener información sobre los períodos de desarrollo mental de los niños y su comportamiento mentiroso.

Períodos de desarrollo mental y mentira en los niños

Período sensorio-motor (0-2 años): En este período, los niños dan reacciones conductuales repetitivas a sus experiencias como ver, oír y saboreo. Los comportamientos en este período se basan en las palabras dichas y con fines de aprendizaje e imitación de otra persona. A esta edad, los niños no pueden engañar ni mentir. Porque los niños están en la fase de reconocer y dar sentido al mundo entre 0 y 2 años. No tienen una conciencia real de lo que está bien o mal.

Periodo Preoperacional (2-7 años): En este período, los niños suelen pensar en situaciones en una manera egocéntrica. En resumen, son conscientes de su propia mente y de sus estructuras de pensamiento, pero no pueden ser plenamente conscientes de los sentimientos y pensamientos de otras personas. Incluso si pueden distinguir los sentimientos y pensamientos de otras personas, a menudo no pueden comprender que los sentimientos y pensamientos de otras personas pueden ser diferentes a los suyos propios. Se ven a sí mismos como la causa de los acontecimientos y los evalúan desde su propia perspectiva. En este período de edad se puede observar la creencia en que situaciones que no existen en la vida real, a las que llamamos ensoñación y pensamiento mágico, son reales. Al mismo tiempo, puede haber una incapacidad para distinguir entre seres vivos y no vivos, también llamado animismo.

Por ejemplo, un niño de 2 a 7 años de edad puede pensar que su juguete está alterado o que está comiendo. Los niños en este período pueden tener pensamientos de que los eventos naturales, también llamados artificialismo, son causados ​​por otras fuerzas, pero no se utilizan conscientemente y en el sentido adulto. En este caso, puede haber diferentes fuentes de motivación detrás de las situaciones irreales que los niños cuentan como reales. Por ejemplo, situaciones como el deseo de un niño de tener una situación deseada, la incapacidad de distinguir entre lo real y lo irreal y el deseo de recibir un premio pueden ser algunas de estas fuentes de motivación.

Período de Operaciones Concretas (7-11 años): Este es un período en el que los niños comienzan la escuela, comprenden situaciones lógicas y concretas y realizan operaciones concretas. En la etapa operativa concreta, los niños pueden realizar diversas operaciones sobre la situación u objetos que perciben con sus órganos sensoriales. Por ejemplo, pueden recoger con los dedos, pueden comprender el crecimiento de una planta observándola. En este período, con el desarrollo de las habilidades de pensamiento, los niños pueden comprender completamente la diferencia entre mentira y verdad. La capacidad de los niños para distinguir entre lo bueno y lo malo acerca de sus propias palabras y comportamientos generalmente ocurre entre los 10 y 11 años. Por este motivo, los niños hasta los 10-11 años generalmente pueden utilizar la mentira con diferentes fines como ser apreciados o no castigados.

Periodo de Operaciones Abstractas (11-12) años y más): En este período, los niños ya no son También pueden tomar conciencia de situaciones abstractas que no perciben con sus órganos sensoriales y pueden pensar en ellas. Pueden tener una conciencia real de los pensamientos y sentimientos de otras personas, comprender los valores y empezar a formar los suyos propios. Pueden desarrollar comportamientos acordes con los valores que han creado. Pueden darse cuenta de la realidad detrás de lo visible y, si lo desean, pueden comprender que pueden engañar a las personas para su propio beneficio. Pueden gestionar conscientemente sus acciones y palabras distinguiendo entre el bien y el mal. Esta llegada mental El concepto de mentira puede comenzar a utilizarse en el sentido real de la palabra a partir del período operacional abstracto de acuerdo con sus características. Por muchos motivos, los niños pueden expresar una situación distinta a la realidad como si fuera real. Comprender las razones detrás de estos comportamientos de los niños es importante para poder elegir las intervenciones adecuadas después del comportamiento de mentira.

¿Por qué mienten los niños?

Los niños pueden mentir o expresar situaciones diferentes a la realidad por los siguientes motivos:

¿Qué deben hacer los padres para evitar que los niños recurran a la mentira?

Los padres deben ser modelos a seguir al decirles a sus hijos la verdad para que sus hijos no recurran a la mentira;

¿Cómo deben comportarse los padres ante las mentiras de los niños?

Aunque los padres son muy cuidadosos y sensibles con sus hijos para no mentir, todavía no dicen la verdad o mienten de vez en cuando. Cuando los niños no dicen la verdad, los padres pueden prestar atención a las siguientes sugerencias:

  • El comportamiento de los niños no debe juzgarse cara a cara.

  • En forma de mentiras Se debe evitar el castigo con reacciones duras y negativas a las conductas observadas.

  • Intenta encontrar una solución al problema principal centrándote en las razones principales que sean efectivas para revelar esta mentira.

  • En lugar de dar consejos, se debe prestar atención a escuchar a los niños y comprender sus sentimientos.

  • Si la situación en la que se miente es una fantasía o expresa un deseo: “Tú lo imaginaste que sea así.” o “Tú lo deseas tanto. Los niños deben conectarse con la realidad diciendo: "Tú lo dices". p>

  • Si el niño continúa mintiendo a pesar de todos estos factores Si se toma en cuenta, entonces puede haber problemas emocionales más profundos subyacentes a esta situación. Cuando estos problemas emocionales no se resuelven, puede resultar más difícil para los padres identificar los motivos de la mentira o intervenir en la mentira.

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