Tenemos que tomar nuevas decisiones y tomar nuevas decisiones a lo largo de nuestras vidas. "Me pregunto si debería creerle o no."
"¿Debería comprar esto o no?"
"¿Debería elegir esto o aquello?"
"Me pregunto si esta es una buena solución".
"¿Es cierta esta información que me dijo?"
Poder tomar las mejores decisiones y las elecciones más beneficiosas depende de poder acceder a información válida y confiable que guiará nuestros pensamientos y acciones y de analizar esta información para tomar una decisión. Ser capaz de ir más allá de la información dada y considerar alternativas, incluida la dada, es quizás una de las habilidades más importantes del nuevo siglo. Hacer la elección más útil y correcta entre la abundancia de información, experiencias y objetos... Estamos hablando de una habilidad para la vida muy básica que debemos adquirir tanto para nosotros como para nuestros hijos.
Ellen Galinsky, en su libro "Developing Mind", define esta habilidad como habilidad de pensamiento crítico y afirma que la habilidad de pensamiento crítico es una de las siete habilidades básicas para la vida que todo niño debe adquirir a lo largo de su desarrollo. Si queremos que sus hijos sean personas que tomen buenas decisiones y tomen las decisiones correctas para ellos y su entorno en la escuela, el trabajo y la vida, debemos alentarlos a "pensar críticamente". Al igual que otras habilidades, las habilidades de pensamiento crítico siguen un camino de desarrollo desde la niñez hasta la edad adulta. Pero ¿cómo podemos hacer esto?
"El pensamiento crítico es la capacidad de dar un paso atrás, mirar lo que estás haciendo, observar el tamaño del trabajo y evaluarlo."
-Frank Keil, Universidad de Yale
Anteriormente hemos hablado de habilidades básicas como la concentración, el autocontrol, la toma de perspectiva y la creación de conexiones. La habilidad de pensamiento crítico es una habilidad de función ejecutiva más compleja que incluye todas estas habilidades. Para pensar críticamente, debe poder concentrarse en la información, hacer conexiones entre los datos que tiene y evaluar la información que tiene proporcionando autocontrol para ir más allá de lo que se le da. Por lo tanto, debes asegurarte de apoyar también otras habilidades.
La mente de los niños recopila información del mundo y le da sentido. Sabemos que trabaja como un científico mientras estudia. Clasifican, categorizan y establecen relaciones constantemente entre la información y las experiencias a las que están expuestos y presencian. Al igual que un científico, crean una teoría en sus mentes sobre lo que está sucediendo basándose en la relación de causa y efecto. Ponen a prueba estos supuestos y teorías cuando se encuentran nuevamente con situaciones similares e idénticas. Si no se ajusta a sus suposiciones o a la explicación lógica que tienen en mente, desarrollan una nueva teoría. Puede que a muchos de nosotros nos sorprenda ver con qué frecuencia se utilizan métodos científicos al describir los procesos de pensamiento de un niño. ¡Pero no te sorprendas! Porque todos somos como científicos aficionados ante nuestras propias experiencias en la vida. Recopilamos información sobre lo que está sucediendo, compilamos la información que recopilamos e intentamos crear una explicación coherente a partir de estas compilaciones que consideremos válida y confiable. De lo contrario, nuestra salud espiritual y mental se deterioraría porque no podríamos desarrollar una percepción confiable y consistente del mundo. Volviendo a los procesos de pensamiento de los niños, los niños aprenden conocimientos de otras personas y de sus propias experiencias. En este punto, es útil explicar un poco más sobre cómo aprenden de los demás y de sus propias experiencias, lo cual es muy crítico para las habilidades de pensamiento crítico.
Supongamos que está viendo un anuncio. ¿Cree ciegamente en lo que dice el anuncio o da un paso atrás y cuestiona la credibilidad y validez del anuncio? Si eres un individuo que tiene control sobre su propia vida y no vive al azar con lo que se le presenta, probablemente tendrás signos de interrogación sobre la validez y confiabilidad del anuncio y serás escéptico. El anuncio te dice que una marca de pasta de dientes tiene una recomendación de textura de cada diez expertos en encías. ¿A qué te dedicas? Como alguien con sensibilidad en las encías, ¿intentarías comprar de inmediato? ¿O tomarías tu decisión tras un proceso de cuestionamiento e investigación, teniendo en cuenta quiénes son esas diez personas, las inquietudes comerciales de la marca, etc.?
La habilidad que debemos inculcar a nuestros hijos es exactamente esta habilidad de pensamiento crítico que da un paso atrás y considera varias posibilidades.
Experiencia Razonar sobre lo que sabes, cuestionar la confiabilidad de la fuente de información, llegar a alguien que sea más sabio que tú en la información que deseas alcanzar y cuestionar la confiabilidad de la persona que ofrece la información mientras la obtienes son habilidades muy vitales. Si el modo que te hemos explicado hasta ahora te recuerda a una historia de Sherlock Holmes, no temas, en realidad el proceso no es tan complicado. Te recomiendo recordar que toda la información aprendida durante el proceso de desarrollo se vuelve automática y opera de manera muy implícita en nuestra vida diaria. Entonces, lo que hay que hacer es “¿Cómo podemos ayudar a los niños a desarrollar habilidades de pensamiento crítico?” Implemente las sugerencias enumeradas en el artículo titulado y observe cómo su hijo se beneficia de este enfoque a lo largo de su desarrollo.
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