La sociedad, la familia y la cultura en la que nacimos a veces pueden hacernos sentir limitados e impotentes. Es mucho más fácil culpar a las condiciones externas y al "otro" por lo que nos sucede que aceptar nuestro propio papel en lo que nos sucede. En realidad, este es el mayor obstáculo para que asumamos la responsabilidad y el cambio. En el momento en que dejamos de culpar a las condiciones externas y volvemos la mirada hacia nuestro propio papel en nuestras experiencias, el terreno en el que nos encontramos se resquebraja, sabemos que ya no podemos permanecer en ese terreno, sentimos una gran ansiedad existencial porque ha llegado el momento. Para actuar, es hora de salir de lo común y hacer algo diferente a lo que siempre hemos hecho. Salir de nuestra zona de confort provoca ansiedad. Pero la ansiedad también es estimulante. En este punto, podemos optar por quedarnos donde estamos. Pero lo importante es ser conscientes de nuestras elecciones y asumir esa responsabilidad.
En la perspectiva existencial, la existencia no es algo que se debe tener. Humano significa existencia. Nos recreamos constantemente en la temporalidad de nuestro ser. Cada momento nos convertimos en algo más o menos de lo que éramos antes. Constantemente redefinimos nuestra forma de ser con lo que elegimos y lo que no elegimos. Lo que importa es cómo elegimos vivir, qué elegimos hacer y qué no elegimos. Nadie más es responsable de nuestras vidas. Somos tan libres como podemos ser en este extraño y lleno de infinitas opciones. Se necesita valor para reclamar esta libertad y asumir la responsabilidad de nuestras vidas. Sin embargo, la condición para establecer una vida significativa es mostrar este coraje. “La libertad no es algo que se le da a la gente, es algo que la gente toma y la gente es libre como quiere”, dice James Baldwin.
La psicoterapia existencial da importancia a la posición subjetiva y a la experiencia subjetiva de la persona concreta. Libera a las personas del campo causa-efecto, que las objetiva con categorías, y las lleva al campo de las experiencias holísticas y subjetivas. Nuestra propia realidad no es un misterio que pueda resolverse de una vez por todas, es algo que está siendo constantemente descubierto, penetrado, creado y construido por nosotros en cada momento para el hombre. Esto es posible iluminando la existencia a través de la exploración de experiencias. a ojo no el punto de vista del terapeuta; El punto de vista del actor (cliente) es fundamental. El observador guía al actor, quien, como un minucioso investigador, va desgranando capa a capa su propia experiencia. A medida que la persona adquiere el coraje para asumir la responsabilidad de su propia vida, el terapeuta está a su lado, permitiéndole explorar posibilidades de elección y comprender qué es y qué no es una elección auténtica. Muestra el camino para que las personas lleguen al punto en el que puedan transformarse y encontrar significado, crear significado.
Leer: 0