La amigdalitis es una de las infecciones más comunes durante la infancia y la adolescencia. Si la inflamación ocurre de 4 a 5 veces al año durante dos años consecutivos, puede ser necesario extirpar las amígdalas. La extirpación de las amígdalas nunca es una cirugía sencilla. El sangrado severo puede poner en peligro la vida. Especialmente
en adultos, el dolor es intenso y la recuperación es tardía. La cirugía debe realizarse en centros con suficiente infraestructura técnica y cuidados intensivos.
En el método clásico de amigdalectomía, la amígdala se separa de los tejidos circundantes con un disector. La separación del tejido
puede crear una superficie de herida irregular, la curación se produce espontáneamente con el tiempo. Durante este período, se produce un dolor
intenso. Durante la cirugía, los vasos de la parte sangrante se atan con materiales de sutura especiales en forma de nudo de marinero o se queman con cauterio. La intervención con cauterio provoca sangrado tardío y dolor durante la cicatrización. Además, la curación se ve afectada negativamente y retrasada.
La amigdalectomía es una de las cirugías otorrinolaringológicas que se ha vuelto más fácil con el desarrollo de la medicina moderna. Gracias al dispositivo de soldadura térmica desarrollado para la amigdalectomía, es decir, la cirugía de amígdalas, que se ha convertido en una pesadilla para las familias, las amígdalas se pueden extirpar sin dolor y sin sangrar. Con esta
técnica, la descomposición de los tejidos y la ebullición de las superficies de la herida con calor ocurren simultáneamente. Hay muy poco dolor y el riesgo de sangrado es muy bajo. Los estudios han demostrado que la curación biológica de las heridas, que en la cirugía clásica dura aproximadamente cuatro semanas
, en el método de soldadura térmica dura una semana, por lo que las molestias como dolor de garganta y dificultad para tragar son menores.
Método de soldadura térmica, en lugar de corriente eléctrica, se utiliza energía térmica. El flujo de calor se produce únicamente en los extremos del dispositivo que sujeta el
tejido. Por esta razón, el daño por calor que puede ocurrir en el tejido circundante es mínimo. El dolor que se siente durante el período de recuperación después del uso de cauterio
(corriente eléctrica) es mucho menor
con la soldadura térmica. La ventaja más importante de esta técnica es que proporciona un ambiente libre de sangrado y la cirugía se realiza con un solo instrumento. De este modo, también se acorta el tiempo de la cirugía. El paciente que recibe el alta del hospital el mismo día regresa más rápidamente a sus actividades sociales
diarias.
Leer: 0