La escuela significa el fin de seis años de comodidad, dependencia y libertad. La escuela significa largos períodos de tiempo lejos de los padres y lidiando solo con el entorno social y la autoridad.
Ya no hay padres que lo ayuden con todos los problemas. Mientras intenta resolver sus problemas con su molesto amigo, él no ya no tiene la confianza en la existencia de sus padres. En otras palabras, poco a poco aprende a valerse por sí mismo.
Cuando veo niños llorando, teniendo problemas de adaptación o teniendo problemas para afrontar estos problemas, trato de empatizar y sacar las conclusiones anteriores. Hasta donde he encontrado y observado en mi trabajo, los niños no sólo enfrentan estos problemas cuando comienzan la escuela. La forma en que algunas familias abordan a sus hijos que experimentan estos problemas hace que la situación sea aún más insoportable. Entonces, ¿cómo debemos comportarnos cuando el niño empieza la escuela?
El niño empieza a asumir nuevas responsabilidades. Por eso debes dar tiempo para que la adaptación al colegio sea más fácil. En este punto debes conocer bien a tu hijo. ¿Cuánto tiempo le llevará acostumbrarse a situaciones nuevas? “o” ¿Qué puede hacer para facilitar el cumplimiento? Si puede responder estas preguntas, su trabajo será más fácil.
Puede ser más suave y permisivo en el proceso. Los despertares matutinos pueden no ser como los de un adulto. Esto puede llevar mucho tiempo. En esos momentos, el problema generalmente no es la dificultad para levantarse por la mañana, sino la hora de acostarse por la noche. O sería un error esperar el desempeño de un adulto al recordar o hacer los deberes. Especialmente la tarea es un tema que desgasta las relaciones entre padres e hijos. La tarea es uno de los campos que es flexible pero tiene límites. La forma en que se hace la tarea es importante. Los deberes no deben estar hechos para hacerse a pesar de todo. La tarea es responsabilidad del niño. Los padres actúan como si les hubieran dado tarea. Por supuesto, también hay que terminar los deberes. Los nervios tensos cerca de la hora de acostarse pueden arruinar las relaciones. Hacer que el niño haga sus deberes para distraerlo también puede afectar negativamente su percepción de la lección.
Si el niño expresa sus deseos antes de lo que tiene que hacer, lo que tiene que hacer puede ser interrumpido. Enseñar esta orden al niño desde pequeño será más fácil y permanente. Puede hacer lo que quiera una vez terminada la tarea. O, por supuesto, puede salir después de que la habitación esté ordenada. O si va a leer, puede pedir una llamada telefónica después. ibi.
Mostrar paciencia, empatía y pensar racionalmente fortalece la relación entre usted y su hijo y mejora su comunicación.
Tenga en cuenta que los niños siempre querrán realizar acciones que disfruten y esto es muy natural. Así que no esperes paciencia ni sentido de responsabilidad de los adultos.
Finalmente, puedes criar al niño para que tenga éxito en los estudios y obtenga muy buenas calificaciones. Pero en este caso hay que hacer concesiones en cosas importantes como el amor incondicional, la confianza en uno mismo o una percepción positiva del mundo. Es por eso que debemos criar niños que tengan éxito no sólo en lo académico sino también en todas las áreas de la vida.
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