El reumatismo inflamatorio es una expresión que incluye muchas enfermedades. Estas enfermedades suelen afectar las articulaciones y el tejido conectivo adyacente y, rara vez, los vasos y los órganos internos. Las dos enfermedades más comunes son la artritis reumatoide (reumatismo inflamatorio de las articulaciones) y la espondilitis anquilosante (reumatismo inflamatorio de la columna). Aparte de estas, existen enfermedades como la artritis psoriásica y la espondilitis (psoriasis reumatismo), el síndrome de Sjogren, otras espondilitis, la enfermedad de Behçet, el lupus eritematoso y la vasculitis, etc.
Aunque es fácil diagnosticar algunas de las enfermedades reumatológicas, en otras puede resultar muy difícil. Cuando las enfermedades aparecen con signos típicos, un examen, algunos análisis de sangre y, a veces, pruebas de imagen son suficientes para hacer un diagnóstico. Pero desafortunadamente, en algunas de este grupo de enfermedades, que no son raras, los hallazgos pueden ser muy débiles al principio. En tales casos, los hallazgos clínicos del paciente son leves y es posible que las pruebas de laboratorio y de imágenes no arrojen nada inicialmente. En tales casos, algunos médicos pueden diagnosticar al paciente que sospechan y comenzar a administrarle medicación. En realidad, éste no es el enfoque correcto. Porque las enfermedades reumáticas son causadas por un trastorno en el sistema inmunológico de la persona. En este tipo de pacientes, los hallazgos débiles pueden retroceder en algunos de los pacientes y el paciente puede volver completamente a la normalidad. Por ello, se han desarrollado criterios para el diagnóstico definitivo en enfermedades reumáticas. Si el paciente no cumple con estos criterios no se debe realizar el diagnóstico y no se debe iniciar la medicación. De lo contrario, es posible que el paciente tenga que utilizar medicamentos que pueden tener efectos secundarios graves durante mucho tiempo.
También se requiere el diagnóstico diferencial de afecciones como los reumatismos normales (calcificaciones de las articulaciones) y los reumatismos de tejidos blandos (fibromialgia), que pueden causar hallazgos similares al reumatismo inflamatorio de las articulaciones. Asimismo, en el reumatismo espinal inflamatorio (espondilitis anquilosante), el dolor en la columna causa síntomas similares a las hernias discales y las enfermedades degenerativas del disco. A veces es muy posible encontrar situaciones confusas durante los exámenes de resonancia magnética y rayos X. En tales casos, el médico debe evaluar bien al paciente y utilizar las pruebas necesarias para el diagnóstico diferencial, incluidos métodos de imagen, si es necesario.
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