Las vitaminas son elementos indispensables del cuerpo humano. Nuestra necesidad de vitaminas comienza cuando estamos en el feto, durante el embarazo de la madre y continúa durante toda la vida. B12 es una de estas vitaminas esenciales.
Vitamina B12; Ayuda en la producción de glóbulos rojos, lo que significa que previene la anemia. Protege el sistema nervioso central. Ayuda a la absorción de los alimentos tomados por vía oral desde los intestinos. Mejora la memoria y previene el insomnio. En otras palabras, tiene un lugar muy importante en el desarrollo físico y mental de los niños.
Aunque la vitamina B12 es abundante en los alimentos de origen animal, lo más habitual es que se encuentre; Se encuentra en alimentos como la leche, los huevos, el queso, el yogur, el pescado, el hígado y los riñones. Las verduras no contienen B12.
Si las madres encuentran una deficiencia nutricional o preexistente de B12 durante el embarazo, deben no aportan suficiente cantidad de esta vitamina a sus bebés, no pueden transmitirla y los niños que nacen no tienen suficiente B12 almacenada. Por lo tanto, es extremadamente importante que las madres tengan suficiente B12 tanto durante el embarazo como durante la lactancia.
La razón principal de la deficiencia de B12 en los bebés es la deficiencia de B12 en sus madres.
El síntoma más común de la deficiencia de B12 en los bebés es el retraso en el crecimiento y el desarrollo. Si hay algo que no te gusta en el desarrollo de tu bebé o si tu hijo tiene pérdida de apetito, definitivamente debes consultar a tu pediatra sobre estos síntomas. Porque cuanto antes diagnostiquemos la deficiencia de B12 e intervengamos, más fácil será reducir los síntomas. Si no se toman precauciones a tiempo, la deficiencia de B12 puede provocar enfermedades muy graves como anemia y daños neurológicos graves.
Otras molestias observadas en la deficiencia de vitamina B12 son retraso del crecimiento, pérdida de apetito, dificultad para tragar, y retraso en el desarrollo motor de los niños. Para detectar estos retrasos es muy importante que las familias estén concienciadas. Por ejemplo, los bebés normalmente pueden sostener la cabeza después de cumplir 3 meses. Cuando tienen entre 7 y 8 meses ya pueden sentarse sin apoyo. Sin embargo, si un bebé tiene una deficiencia de vitamina B12, su desarrollo, como el de poder controlar la cabeza, sentarse solo y caminar y hablar dentro del tiempo requerido, se ve interrumpido incluso después de estos períodos. Esta es la historia de las madres. Es muy importante que observen bien los procesos. En este sentido, es muy importante conocer las etapas normales de desarrollo de tus bebés. Lo más probable es que obtenga la información más adecuada de su pediatra.
Dado que la deficiencia de B12 es común, especialmente entre las edades de 0 a 2 años, es necesario controlar los niveles de vitamina B12 de los niños durante los controles de rutina. UPS. Un niño debe comer 2 o 3 trozos de carne de su propio puño al menos dos o tres veces por semana. Asimismo, es fundamental e imprescindible comer pescado dos veces por semana.
Además, las madres durante el embarazo y la lactancia deben controlar su B12 y prestar atención a una nutrición consciente para la salud de sus hijos.
En el tratamiento de suplementación con B12, el pediatra y el paciente deben trabajar juntos. Es necesario elaborar una buena lista nutricional en equipo y aplicar un tratamiento de suplementos vitamínicos bajo la supervisión de un médico. Además de añadir a la dieta alimentos ricos en B12, es posible realizar inyecciones y tratamientos orales que contengan B12, y la duración media del tratamiento es de 3-6 meses.
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