La sudoración ocurre en respuesta a un aumento en la temperatura corporal y es una de las respuestas naturales del cuerpo. Muchas situaciones diferentes, como el aumento de la temperatura ambiente, el ejercicio físico, la ansiedad y el miedo, provocan un aumento de la temperatura corporal. En tales casos, se considera normal observar un aumento de la sudoración en el cuerpo. Sin embargo, en algunos casos, el cuerpo aumenta la producción de sudor sin factores como el ejercicio físico o el aumento de la temperatura ambiente. Esto puede ser un síntoma de algunas enfermedades subyacentes. En este punto, los sudores nocturnos son una de las condiciones que se encuentran con frecuencia y pueden indicar problemas de salud extremadamente importantes.
¿Qué es el sudor nocturno?
Los sudores nocturnos hacen que una persona cambie su ropa y ropa de cama independientemente de las condiciones físicas del entorno para dormir. Puede describirse como un estado de sudoración suficiente como para provocar la necesidad de ducharse o ducharse. Los sudores nocturnos se clasifican en tres grados diferentes: sudores nocturnos leves, moderados y severos para poder definir mejor el problema. En el caso de los sudores nocturnos leves, la persona sólo siente sudoración durante el sueño y no se moja la ropa ni la ropa de cama. En los sudores nocturnos moderados, especialmente la ropa interior de la persona se moja durante el sueño nocturno y la persona necesita cambiarse la ropa interior por la mañana. En el caso de sudores nocturnos intensos, tanto la ropa como la ropa de cama de la persona se mojan y, a menudo, el sueño nocturno se ve interrumpido por dichos sudores nocturnos. Los sudores nocturnos intensos, que pueden incluso provocar la necesidad de ducharse por la mañana, son un problema grave que altera en gran medida el confort del sueño. Porque los sudores nocturnos son un problema de salud importante que puede indicar varios tipos de cáncer, enfermedades infecciosas, efectos secundarios de algunos medicamentos, problemas relacionados con el sueño y algunas otras enfermedades. La hiperhidrosis se puede definir como sudoración excesiva durante las actividades diarias sin motivo conocido. Esta afección generalmente ocurre como resultado del crecimiento excesivo de glándulas sudoríparas en el cuerpo y de trabajar más de lo normal. En el caso de la hiperhidrosis, la sudoración se produce de forma intermitente en episodios. Esto no es una enfermedad Se considera un problema que perturba socialmente a la persona y perturba gravemente el confort de la vida diaria. Los sudores nocturnos, por otro lado, son el caso de sudar más de lo normal durante el sueño y pueden ocurrir debido a diversas enfermedades. Ser capaz de hacer esta distinción correctamente es extremadamente importante para el diagnóstico y tratamiento del problema de salud actual.
¿Qué causa la sudoración nocturna?
Los sudores nocturnos pueden tener muchas causas clínicas. Para diagnosticar correctamente la enfermedad subyacente, en primer lugar, se debe excluir por completo el problema de sudoración excesiva llamado hiperhidrosis y se debe determinar correctamente la gravedad de los sudores nocturnos. Sin embargo, la frecuencia con la que se repite la sudoración, la presencia de otros síntomas que la acompañan, la edad del paciente, el sexo, los problemas de salud actuales, los tratamientos farmacológicos de rutina y muchos otros criterios son extremadamente importantes para detectar la enfermedad que causa los sudores nocturnos. enumerados a continuación:
¿Cómo prevenir el sudor nocturno?
Sudores nocturnos, es un estado de sudoración excesiva que se presenta independientemente de las condiciones físicas del ambiente en el que duerme la persona, como la temperatura y la humedad, y no está asociado a situaciones como ansiedad y estrés. Dado que suele indicar otros problemas de salud subyacentes, no es posible prevenir los sudores nocturnos mediante intervenciones externas como enfriar el ambiente, quitarse la ropa, no utilizar una colcha o una funda similar mientras se duerme. Para solucionar este problema, en primer lugar se debe identificar y curar correctamente el problema principal que causa el problema.
Es importante en este punto reconocer correctamente los problemas de salud que pueden provocar sudores nocturnos. La persona primero debe distinguir entre sudores nocturnos y otros problemas de sudoración, como la hiperhidrosis, y luego observar los síntomas adicionales que pueden acompañar a los sudores nocturnos. Por ejemplo, en caso de sudores nocturnos causados por la menopausia, pueden aparecer sofocos. Combinar estos hallazgos es extremadamente importante para resolver el problema.
¿A qué médico acudir para los sudores nocturnos?
El tratamiento de los sudores nocturnos solo es posible con el tratamiento de la enfermedad subyacente. . Por lo tanto, para curar este problema, se debe diagnosticar la afección que lo causa. A la hora de determinar a qué médico consultar para el tratamiento de los sudores nocturnos, también se deben tener en cuenta otras molestias que acompañan a este problema. En este sentido, la persona debe conocer las enfermedades que pueden provocar sudores nocturnos y seguir los demás síntomas que se observan en ella. Por ejemplo, si la persona está usando un medicamento de la clase de los antidepresivos, primero debe compartirlo con el psiquiatra que planifica el tratamiento y cambiar la dosis del medicamento si es necesario, se ve que no lo evalúa como una situación. y no lo comparte con el médico durante el examen. Esta afección, que altera en gran medida el confort del sueño de la persona, puede provocar problemas de sueño y muchos otros trastornos relacionados si no se trata. Por lo tanto, se debe comprender la importancia de los sudores nocturnos y tratar este problema de manera efectiva junto con otros problemas de salud subyacentes. Si también sufre de sudores nocturnos, no deje de seguir los síntomas de la enfermedad que lo acompañan y comparta el problema de los sudores nocturnos con su médico junto con estos hallazgos.
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