Factores como los alimentos ricos en energía y el tamaño de las porciones afectan la nutrición y pueden tener diferentes efectos en el cerebro del niño. Las deficiencias de nutrientes afectan directamente el período del neurodesarrollo. La desnutrición afecta el comportamiento y las experiencias de un niño, lo que a su vez afecta el desarrollo del cerebro. Para prevenir los efectos de la desnutrición en el cerebro del niño, se debe proporcionar una nutrición equilibrada y adecuada a partir del período de embarazo, porque a partir del período de embarazo se comienzan a sentar las bases del desarrollo cognitivo, motor y socioemocional. Los niños que tienen problemas en estas áreas del desarrollo en la primera infancia pueden tener problemas de desarrollo neurológico en años posteriores.
La nutrición afecta al cerebro en dos etapas; La primera es que afecta directamente las funciones cerebrales, y la otra es que afecta indirectamente al cerebro al afectar el comportamiento del niño. La primera etapa ocurre durante el embarazo y la infancia. En estos períodos, la deficiencia de nutrientes afecta el desarrollo estructural y funcional del cerebro, y este período es el período en el que el desarrollo del cerebro es más rápido. Un estudio sobre este tema ha demostrado que una disminución del 30% en la ingesta nutricional materna durante la primera mitad del embarazo no afecta el peso del bebé al nacer, afecta solo ligeramente el peso de la madre, pero el desarrollo del cerebro fetal se ve afectado negativamente (Antonow-Schlorke, 2011 ). Por tanto, se ha comprobado que la deficiencia nutricional afecta las funciones cerebrales incluso si no hay síntomas visibles.
Segundo; Las experiencias y el entorno del niño son factores importantes en el desarrollo del cerebro y el desarrollo de habilidades cognitivas, motoras y socioemocionales. La desnutrición afecta el crecimiento físico, el desarrollo motor y la actividad física. Esta situación puede afectar el desarrollo del cerebro tanto a través del comportamiento del cuidador como de la interacción del niño con el entorno.
Efectos de los nutrientes en el desarrollo del cerebro strong
Desnutrición proteico-energética: La desnutrición crónica se relaciona con una disminución del desarrollo motor y cognitivo. En el período comprendido entre el primer año de vida y la edad escolar, los niños cuya altura y peso corporal son bajos para su edad tienen un mejor desarrollo motor y cognitivo y éxito escolar en comparación con sus pares de altura y peso normales. es menos. Por lo tanto, la desnutrición crónica en el período temprano de la vida parece tener consecuencias a largo plazo en el desarrollo del cerebro (Grantham-McGregor,2005).
Leche materna: Resultados del desarrollo neurológico de los bebés alimentados con leche materna son mejores. (Özmert, 2005). El efecto positivo de la leche materna sobre el desarrollo cognitivo se debe al contenido de la leche materna y a la experiencia de amamantar. La leche materna contiene hormonas, factores de crecimiento y nutrientes adecuados que son importantes para el desarrollo del cerebro. Además, la lactancia materna apoya la relación madre-hijo y aumenta la interacción madre-hijo, lo cual es importante para el desarrollo socioemocional y cognitivo (Reynolds,2001).
Ácidos grasos esenciales: Los ácidos grasos esenciales y sus derivados (ácido docosahexanoico y ácido araquidónico) forman parte de la estructura del tejido cerebral. Los ácidos grasos esenciales son necesarios para los procesos biológicos, pero como no pueden sintetizarse en el organismo, deben ingerirse con los alimentos (Uauy, 2006).
Hierro: Absorción de hierro en el cerebro se produce a través de receptores de transferrina en las superficies endoteliales de los microvasos. Esta ingesta aumenta durante los períodos en los que el rápido crecimiento cerebral y la mielogénesis alcanzan su punto máximo, y continúa durante toda la vida (Özmert, 2005).
Yodo: La deficiencia de yodo sigue siendo uno de los problemas no esenciales más importantes. Trastornos neurológicos congénitos genéticos en todo el mundo. La nutrición es la causa del cretinismo y del retraso mental severo (Özmert, 2005). La deficiencia de yodo afecta el desarrollo cerebral del niño (Delange, 2001).
Zinc: El zinc es un oligoelemento que se encuentra en el cerebro y contribuye a la estructura y funciones del cerebro. La deficiencia de zinc puede provocar trastornos en las funciones neuropsicológicas, la actividad o el desarrollo motor de los niños y, por tanto, afectar el rendimiento cognitivo (Black, 1998).
La ingesta adecuada de nutrientes durante el embarazo y la infancia es necesaria para el desarrollo del cerebro. Además, la interacción del niño con su entorno y sus cuidadores proporciona la experiencia necesaria para un desarrollo cerebral óptimo. La desnutrición crónica, la anemia por deficiencia de hierro y la deficiencia de yodo afectan negativamente el desarrollo de las habilidades cognitivas, motoras y socioemocionales del niño, lo que conduce a un éxito y una percepción escolares inadecuados. Estos resultados Prevenir el impacto de la desnutrición en el desarrollo del cerebro; Durante el embarazo y la infancia, se deben administrar múltiples nutrientes y suplementos de ácidos grasos esenciales, incluido el hierro, se debe fomentar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y continuarla hasta los dos años, se debe utilizar sal yodada para prevenir la deficiencia de yodo y Se debe fomentar una nutrición adecuada y equilibrada. Se debe impartir educación nutricional a las familias.
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