Si el niño no aprende a proteger su privacidad y la de la otra persona, se producirán problemas importantes. Un niño que no sabe cómo protegerse y cuya conciencia de privacidad no se le inculca estará indefenso frente a los peligros exteriores y será fácilmente engañado por los extraños. Caerá fácilmente en trampas como "Ven, déjame darte un caramelo, se lo llevaré a tu madre" y trampas similares. Un niño cuya confianza en sí mismo no está desarrollada y al que no se le da conciencia de su privacidad no podrá reaccionar ante un peligro. Lamentablemente, no poder adquirir conciencia sobre la privacidad abrirá la puerta a la negligencia, el abuso y el acoso.
Las cuestiones de negligencia y abuso se encuentran entre los conceptos más importantes en la concientización sobre la privacidad. Podemos examinar estos conceptos bajo 3 títulos: emocional, físico y sexual.
Negligencia emocional: Son situaciones como no preocuparse por las expectativas y necesidades emocionales del niño, no satisfacer sus necesidades específicas de su edad y periodos de desarrollo de manera oportuna y adecuada, y situaciones similares.
Abuso emocional: El padre que cuida al niño actúa como si el niño no existiera. Ejemplos como que los padres usen palabras casuales y negativas durante sus conversaciones como si el niño no estuviera con ellos o que vean escenas inapropiadas en la televisión con el niño se consideran abuso emocional.
Descuido físico: Las necesidades básicas del niño; Es ser indiferente hacia el niño en cuanto a comer, beber, vestirse y albergarse. Podemos dar ejemplos de situaciones como cuando un niño viene de la escuela y no puede encontrar a sus padres en casa, no se satisfacen las necesidades alimentarias del niño incluso si los padres están en casa, se queda solo en casa hasta altas horas de la noche y situaciones similares.
Abuso físico: Es una situación en la que un niño que ha experimentado abandono físico también experimenta violencia física.
Negligencia sexual: Es la exposición del niño a determinadas conductas y actitudes sexuales que el niño no puede comprender del todo, en ambientes que no son los adecuados. para la privacidad social, o su uso para el interés y la satisfacción sexual. Un niño al que se le da conciencia de la privacidad puede protegerse del abuso sexual.
Abuso sexual: acompañado de violencia que el niño no puede comprender o no consiente. está expuesto a conductas sexuales. Provoca mucha destrucción psicológica, física, emocional y cognitiva.
La capacidad del niño para protegerse de todo tipo de abandono y abuso; Depende de tener un fuerte capital psicológico, adquirir conciencia de la privacidad, habilidades de confianza en uno mismo y poder decir no.
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