El envejecimiento de la piel, que es un indicador visible del envejecimiento, se ha vuelto más evidente e importante a medida que aumenta la esperanza de vida. Hoy en día, mujeres y hombres quieren verse más jóvenes y bellos.
El envejecimiento de la piel es un proceso. Los factores internos y externos influyen en el envejecimiento de la piel. Lo que heredamos de nuestros padres y nuestra edad, es decir, nuestra herencia genética y reloj biológico, son factores internos del envejecimiento de nuestra piel. Aunque por ahora no es posible prevenir o retrasar este paso, sí es posible reducir y retrasar los efectos de los factores externos que son más responsables del envejecimiento de la piel. Entre los factores externos que influyen en el envejecimiento de la piel, destacan los factores ambientales y nuestro estilo de vida. Estos incluyen la luz solar, el tabaquismo, la contaminación del aire, el consumo de alcohol, nuestros hábitos alimentarios y de sueño y el estrés. El factor más importante responsable del envejecimiento de la piel son los rayos solares. Este proceso se llama fotoenvejecimiento. El fotoenvejecimiento es duradero y se evidencia en las manos y el rostro que están constantemente expuestos al sol.
A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve más fina y pierde su elasticidad. Porque el colágeno y las fibras elásticas que mantienen la piel tensa disminuyen con la edad. Con el aporte del fotoenvejecimiento y el daño oxidativo, los signos del envejecimiento en nuestra piel se vuelven más evidentes. Los signos del envejecimiento de la piel se ven más en la cara, el cuello y las manos. Bajo el título "Rejuvenecimiento fascial" se recogen cosas que hacer para tener una piel facial joven y sana. El rejuvenecimiento fascial tiene como objetivo reducir las arrugas, tensar la piel flácida, reducir las manchas solares, mejorar el color y el tono de la piel y tratar los vasos cutáneos dañados.
Qué hacer varía según la edad de la persona y el grado de daño en la piel. En casos leves se utilizan cremas antienvejecimiento, peelings químicos superficiales, láseres no ablativos, rellenos, aplicaciones de botox, PRP e inyecciones de células madre, mientras que en el envejecimiento cutáneo más avanzado se utiliza adicionalmente radiofrecuencia y láseres ablativos fraccionados.
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