La personalidad tipo A y tipo B fueron observadas por primera vez por dos cardiólogos, Meyer Friedman y Rosenman. La idea surgió por primera vez cuando el tapicero que estaba reparando las sillas del salón dijo que la mayoría de las sillas estaban rotas sólo en la parte delantera. A partir de esta situación, ambos cardiólogos se dieron cuenta de que la mayoría de los pacientes cardíacos estaban ansiosos y les costaba sentarse. Utilizando esta observación como punto de partida y basándose en su propia práctica clínica, Friedman y Rosenman concluyeron que sus pacientes exhibían dos tipos muy diferentes de patrones de comportamiento. Las investigaciones han llevado a la conclusión de que las diferencias se basan en la personalidad (Moorhead/Griffin, 1992: 463).
Las características más llamativas de los individuos con un modelo de conducta tipo A son su alta motivación para lograr logros y su impaciencia. conseguirlo en poco tiempo y lo antes posible es demostrarlo. Ser muy ambiciosos y competitivos son características importantes que los llevan al éxito. Sin embargo, estas características también pueden provocar que se vean expuestos a un estrés intenso. Si son buenos para afrontar el estrés, también es probable que reduzcan riesgos para la salud, como un ataque cardíaco. Puede reconocer inmediatamente a estas personas por su capacidad para hacer cosas en la vida empresarial. Si bien su objetivo es completar su tarea rápidamente, también esperan lo mismo de otros colegas. Cuando se encuentran con lo contrario, ven a estas personas como un obstáculo y un motivo para volverse agresivos. Por eso suelen tener el tipo de personalidad que se busca en la vida empresarial. El fracaso de su vida empresarial se debe a que toman decisiones rápidas en su trabajo y cometen errores tácticos y estratégicos, pudiendo sentirse decepcionados por detalles en los que no pueden centrar su atención. Generalmente, el conflicto de personalidad que experimentan con sus compañeros o jefes es uno de los problemas en su vida empresarial.
Cuando examinamos a estas personas durante las vacaciones, no encontramos cosas muy diferentes. No les gustan las vacaciones tranquilas y estáticas. Su objetivo es visitar muchos lugares en poco tiempo y disfrutar del momento les resulta aburrido.
Cuando se examinan las personalidades tipo B, se observa que generalmente son el modelo opuesto a las personalidades tipo A. Las personas con esta cadena de personalidad son personas pacientes y tranquilas. Estos individuos son No se apresuran en lo que hacen. En cambio, prefieren extenderlo en el tiempo. No les gusta la competencia y son aptos para el trabajo en grupo. Si bien no son personas ambiciosas, también son personas que tienden a ayudarse entre sí. Son buenos para ver los detalles de su trabajo y desarrollar diferentes estrategias. Por lo tanto, no se puede afirmar que tengan menos éxito que las personalidades Tipo A.
Hacen todo lo posible para divertirse. Cuando juegan o practican deportes, no lo hacen para lograr el éxito sino para disfrutarlo. Cuando se van de vacaciones disfrutan al máximo del lugar y del momento, en lugar de ver más lugares o estar en constante movimiento. Descansar, cuidar su salud y cuidarse a sí mismos son características que muchas veces se pueden observar en ellos. Por eso se ofrecen una vida libre de estrés.
Estos dos tipos de personalidad diferentes no son dos tipos de personalidad fijos. Se puede considerar como dos extremos diferentes. Entonces, es posible que tengas las características de estos dos tipos.
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