Podemos colocar una pieza de rompecabezas que sobresale junto a otra empotrada. Si podemos entrar en una zona, se nos ha abierto un lugar adecuado para que podamos entrar. A veces las acciones no coinciden con las palabras, en este caso miramos lo que está pasando y nos encontramos haciendo el rumbo que sea. No pensamos mucho en ello y de alguna manera nos encontramos en ciertos comportamientos.
Comencé con una explicación tan abstracta para poder entender las situaciones de las que nos quejamos. Ahora permítanme dar un ejemplo para concretar esto; La persona A se queja de que sus familiares interfieren demasiado con él. Afirma que es un adulto y que él decidirá lo que haga, y que no está satisfecho con que la gente le dé consejos del tipo "haz esto, haz esto, ahora haz aquello". Él responde enojado a las órdenes y consejos que le dan, diciendo: "¡No puedes decirme qué hacer!".
Entonces, ¿tiene razón? Sí.
¿Los detendrá una airada advertencia a sus familiares? No.
Entonces, ¿quién es responsable de que la gente lo trate así? ¿O cómo puede resolver el problema de que la gente le dé consejos?
Ser adulto comienza cuando asumimos la responsabilidad de nuestras vidas. Explicaciones como “esto pasó por su culpa”, “todo hubiera sido mejor si no me hubieran hecho esto”, “me arruinó la vida” nos alejan de ser adultos y hacen que nuestros problemas sean aún más irresolubles.
Si esto pasó por su culpa, mañana pasará algo más por eso. A menos que tomemos el control, siempre nos pasará algo. De hecho, siempre nos pasan cosas, la cuestión es; Es lo que hacemos con las cosas que nos suceden.
Volviendo al ejemplo anterior; Vemos que la persona A entra en conflicto con personas que interfieren en su vida y, sin embargo, de alguna manera se encuentra haciendo lo que le dicen. En otras palabras, mientras dice que no me interfieras con sus palabras, casi dice que me digas qué hacer con sus acciones. Permite que sus familiares lo gestionen de esta manera. Sus familiares también se enteraron de que en el área de la Persona A había fronteras a las que se podía entrar, y lo ocuparon como diciendo: "Si hay una abertura, entremos también". En este caso, no importa cuánto se queje A y cuánto entre en conflicto, no puede protegerse.
P ¿Cómo cambian las cosas?
Las cosas no cambian de la noche a la mañana, primero debemos darnos cuenta del sistema en el que estamos. "Si esto es un tablero de rompecabezas, ¿qué pieza soy yo?" Debemos buscar esto y ver el rol que se nos asigna en el sistema. Debemos entender cómo nos sentimos y qué comportamiento tendemos ante lo que se espera de nosotros. Si A logra evitar que sus familiares interfieran con él antes de que se dé cuenta de ello, mañana seguirá estando abierto a otras interferencias de otros. Lo importante no es repeler las moscas, sino secar el pantano.
Su cónyuge, colega, padre, etc. Si él no asume ninguna responsabilidad, si lo has intentado por todos los medios y todavía no puedes resolver este problema, mira, ¿estás asumiendo sus responsabilidades? ¿Realmente las cosas van mal cuando él no asume la responsabilidad o todo se compensa de alguna manera? Si lo demás ya está hecho y alguien está poniendo las cosas en orden, ¿por qué debería asumir la responsabilidad?
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