¿Qué es el espolón calcáneo y cómo se produce?
Contrariamente a la creencia popular, los espolones calcáneos no son en realidad una enfermedad ósea, sino una afección que se produce como resultado de daño crónico a la membrana llamada fascia plantar en la planta del pie. Gracias a la depresión en la parte interna del pie de cada persona, llamada arco largo del pie, las cargas en el pie se distribuyen uniformemente, evitando una carga excesiva sobre los tejidos blandos y los huesos. Como resultado del colapso del arco del pie, estar demasiado tiempo de pie, largas caminatas y malos hábitos con el calzado, la única membrana llamada fascia plantar, que sostiene este arco, se estira demasiado. Debido a una lesión crónica, se produce un engrosamiento de la fascia plantar y edema de los tejidos blandos, especialmente donde se une al hueso del talón. Este evento reumático en la planta del pie se llama fascitis plantar. A medida que avanza la enfermedad, esta membrana comienza a espesarse y se producen lesiones crónicas en el punto donde se une al hueso del talón. El cuerpo intenta reducir el estrés creando hueso nuevo en esta área. Cuando esta estructura ósea es puntiaguda, se llama espolón calcáneo.
¿Qué tipo de molestias causa un espolón calcáneo?
El síntoma más importante es dolor. Este dolor es especialmente molesto por las mañanas. Cuando el paciente se despierta por la mañana, no puede pisar sus talones durante un rato. A medida que avanza la enfermedad, los dolores matutinos comienzan a extenderse a lo largo del día. Los zapatos con suela dura y tacones altos pueden resultar incómodos. En casos severos, estar de pie se vuelve incómodo en cualquier momento y el dolor puede continuar incluso en reposo.
¿Cómo se diagnostica el espolón calcáneo?
El espolón calcáneo no se ha diagnosticado aún desarrollado. El diagnóstico se puede hacer con un buen examen cuando no ocurre fascitis plantar. En esta etapa, sólo la resonancia magnética y, a veces, la ecografía pueden detectar edema y engrosamiento de la membrana basal. Cuando se forma un espolón calcáneo en el lugar donde la membrana se adhiere al hueso del talón, una simple radiografía es suficiente para hacer el diagnóstico. Un punto importante a recordar es que el dolor bajo los pies y los espolones en el talón pueden ser los primeros signos de reumatismo espinal inflamatorio. Esta enfermedad debe ser investigada, especialmente si hay dolor detrás del talón y es resistente al tratamiento.
¿Qué tipo de tratamientos se utilizan para los espolones calcáneos?
El tratamiento de los espolones calcáneos generalmente se realiza con métodos conservadores. postura muy especial La cirugía no tiene lugar, excepto para En casos leves pueden ser suficientes fármacos antirreumáticos, restricción de actividades y modificación del calzado. Pueden resultar útiles plantillas especiales y soportes para el talón con orificios en el talón. En casos rebeldes, es útil la inyección de cortisona en el talón. Aunque los resultados a corto plazo son buenos, existe una tendencia a la recurrencia cercana al 40-50%. En esto también influye no poder aplicar la inyección en el lugar correcto. Por tanto, este tipo de inyecciones deben realizarse con ecografía. Aunque la onda de choque llamada ESWT se ha comenzado a utilizar con frecuencia en los últimos años, sus resultados son peores que la inyección de cortisona y no se prefiere porque el paciente puede sentir dolor durante el procedimiento.
PRP en el tratamiento de los espolones calcáneos
PRP es la abreviatura de las iniciales de la expresión inglesa "Platelet Rich Plasma" y significa "plasma rico en plaquetas". En este método, es un método de tratamiento natural ya que el medicamento se prepara a partir de la propia sangre del paciente. Los altos factores de crecimiento contenidos en el PRP líquido estimulan las células de las estructuras de la fascia plantar y la zona del espolón calcáneo donde se produce la lesión, acelerando la curación en esa zona.
Estudios recientes han reportado resultados satisfactorios, especialmente en casos de espolón calcáneo en los que otros tratamientos no dieron resultados. Generalmente se aplica una vez, a veces dos veces, con un intervalo de un mes. El tratamiento con PRP es un método que ya ha demostrado su eficacia en el reumatismo articular, como el de rodilla y cadera, y en el reumatismo tendinoso, como el codo de tenista. Ahora podemos decir que los espolones calcáneos y la fascitis plantar también están dentro del alcance del tratamiento con PRP.
Por supuesto, todos los tratamientos y el tratamiento con PRP deben estar respaldados por la modificación de la actividad y programa de ejercicio adecuado. El tratamiento con PRP sigue siendo una nueva esperanza para muchas enfermedades musculoesqueléticas persistentes.
Manténgase saludable
Leer: 0