La nariz es un órgano bastante complejo en cuanto a su estructura y que desempeña muchas funciones. Además de la función respiratoria; Realiza muchas funciones que no podemos contar, como oler, saborear, ajustar la resonancia de la voz y ser una barrera contra las infecciones.
La nariz es tosca; Consta de un tabique en el compartimento medio, una concha nasal, llamada cornete, en ambas paredes laterales, y una abertura a la cavidad bucal llamada coana en la parte posterior. Al mismo tiempo, los senos nasales en la zona de la cabeza se abren a las cámaras nasales a través de pequeños espacios. Estas zonas de transición son tan importantes que, si se bloquean, pueden producirse dolores de cabeza recurrentes, goteo posnasal e infecciones de los senos nasales que se repiten con frecuencia.
Una de las principales causas de la congestión nasal son los crecimientos en la concha nasal. El polen, que aparece especialmente en los meses de primavera, puede provocar crecimientos graves en la concha nasal, llamada concha, en personas propensas a las alergias. El agrandamiento de los cornetes puede provocar problemas respiratorios al estrechar la cavidad nasal y puede perjudicar la ventilación de los senos nasales con su efecto obstructivo. Además, los alérgenos como el polen, etc. provocan edema en la nariz y los senos nasales, lo que afecta negativamente a la ventilación de los senos nasales. Naturalmente, es más fácil que los microorganismos se acumulen en los senos nasales sin aire, lo que puede provocar síntomas de sinusitis que se repiten con frecuencia.
La infección por sinusitis es conocida como una afección simple en la sociedad. Por el contrario, en casos posteriores, pueden provocar muchas afecciones peligrosas, incluidos abscesos oculares e inflamación de las meninges (meningitis). Por este motivo, es beneficioso aplicar métodos preventivos antes de que se produzca la sinusitis. Quizás el más importante de estos métodos de protección sea la protección de la ventilación nasal. Estudios recientes han revelado que los síntomas y complicaciones son mucho menos comunes en pacientes que reciben tratamiento preventivo antes de la aparición de los síntomas de alergia. Por este motivo, en individuos susceptibles se debe iniciar un tratamiento preventivo antes de que comience la temporada polínica y se debe controlar la ventilación de la nariz y los senos nasales. Asimismo, las curvaturas del hueso-cartílago nasal y las contusiones nasales obstructivas que perjudican la ventilación nasal deben tratarse con medicación o cirugía. Especialmente concentrado en la parte media del rostro y zona de la frente. Cuando tenga dolores de cabeza repentinos, definitivamente debe consultar a un otorrinolaringólogo.
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