Los años comprendidos entre los 0 y los 3 años son el periodo más valioso en el que se sientan las bases de la personalidad y la salud mental. Si el niño no puede recibir amor y atención de su madre durante estos años, puede experimentar carencias irreparables en los años siguientes. Por eso, en muchos países desarrollados, se considera que las madres están de baja durante un año después de dar a luz. También tienen derecho a tres años de licencia no remunerada. Porque la inversión en el niño a esta edad se considera por encima de todo.
En los primeros tres años de vida, la compasión, el cuidado y el cuidado que mostrará la madre es necesario no sólo para el niño sino también para para la propia madre. Porque la maternidad no es sólo un comportamiento innato, sino también una habilidad que se aprende a través de la experiencia. La maternidad desarrolla la personalidad de la mujer y la madura.
Veamos la relación madre-hijo y la salud mental infantil a través del lenguaje de los experimentos. Se han realizado muchos experimentos para investigar el comportamiento de los niños separados de sus madres. La pedagoga francesa Dra. El experimento de Spitz con ciento veintitrés niños es bastante interesante. El investigador separó a niños de diferentes edades de sus madres durante ciertos períodos de tiempo y registró su comportamiento. Los resultados que obtuvo se enumeran a continuación;
-El infante, que lleva un mes separado de su madre, se queja y llora constantemente, y quien se acerca a él y muestra interés, lo abraza y lo hace. no quiero dejarlo ir. Si el niño se encuentra con una persona de buen corazón que sustituirá a la madre durante este período, se acostumbrará a ella sin experimentar mucha depresión. Si esta mujer es una mujer que amamanta, será más fácil que el niño se acostumbre a ella.
-Si la estancia del niño alejada de la madre supera los dos meses, comienzan a producirse cambios en su comportamiento. Ya no le interesa nadie que se le acerque, huye de los desconocidos, da señales de miedo cuando alguien intenta acercarse a él, grita desesperadamente, su apetito disminuye, le cuesta calmar y complacer al niño.
-Cuando la separación de la madre ha cumplido tres meses, el niño entra en período de duelo. Así como no se interesa por nadie, no da muestras de miedo hacia los extraños, no llora ni se queja y se hunde en un profundo silencio. Se retira a su propio mundo interior. Sus patrones de nutrición y sueño están alterados, su andar es como un sonámbulo, no puede reaccionar a los estímulos, tiene accidentes frecuentes, sus heridas sanan lentamente, la resistencia de su cuerpo disminuye. Se enferma más rápido de lo que muestra signos de enfermedad.
-La situación empeora aún más en su cuarto mes. Su expresión facial se apaga, palidece, se sienta durante horas con los ojos fijos en un punto fijo, se despierta gritando por las noches, sus llantos son en forma de gritos.
El resultado de la El experimento enfatiza el efecto del padre sobre el niño. Además, cuanto antes se separe al niño de su madre, más pronto comenzará la probabilidad de experimentar problemas.
Las investigaciones han demostrado que la salud mental de los niños que crecen en manos de extraños, lejos de sus brazos de su madre, sufre graves heridas. Incluso si las necesidades materiales del niño se satisfacen de la manera más moderna, el niño no puede alcanzar la madurez mental suficiente y el desarrollo de su personalidad se ve interrumpido.
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