La adolescencia es un período de desarrollo que permite la transición de la niñez a la edad adulta, y habrá muchos cambios físicos, psicológicos, hormonales y sociales. Durante este período, el crecimiento y el desarrollo aumentan rápidamente y aumenta la necesidad de nutrientes y energía. La adolescencia es un período en el que la apariencia física cobra importancia y los sentimientos sobre el cuerpo cambian. Los estudios realizados en los últimos años han revelado que la comunicación familiar y las condiciones sociales, las predisposiciones cognitivas, biológicas y psicológicas afectan los trastornos alimentarios. La familia es un modelo de comportamiento, es decir, tiene un lugar importante en las actitudes nutricionales, el peso corporal y el consumo de alimentos del adolescente. Se ha observado que los niños de familias que dan excesiva importancia a la apariencia del niño y hacen declaraciones particularmente críticas sobre el control de peso tienen altos niveles de ansiedad y frecuentes dietas o conductas bubúmicas. Las redes sociales, la familia y los amigos también ejercen presión sobre este período de desarrollo. La presión de los grupos de pares sobre la dieta o la discriminación basada en la apariencia afecta en gran medida la imagen corporal de los adolescentes.
Anorexia nerviosa: Es un trastorno alimentario en el que el deseo de tener un cuerpo delgado y el miedo extremo a estar gordo llevan al cliente a realizar diversas conductas (como vómitos, ejercicio excesivo) con el fin de perder peso.
Bulimia Nerviosa: Es un cuadro que incluye patrones de conducta encaminados al control del peso corporal. Es el uso de ciertos métodos (como vómitos, ejercicio excesivo o enema) para prevenir el aumento de peso después de episodios de comer en exceso que los clientes no pueden controlar.
Trastorno por atracón: es cuando una persona consume una gran cantidad de comida en un corto período de tiempo (como cada 2 horas) y en un corto período de tiempo, más de lo que la mayoría de las personas pueden comer en las mismas condiciones. Para aliviar los efectos de estos ataques repentinos no se toman precauciones como obligarse a vomitar, utilizar diuréticos o acelerar el metabolismo con ejercicio excesivo.
Hay más conflicto y enfado, menos cercanía , y menos intimidad en las familias de adolescentes con trastornos alimentarios. Se observa adaptación y apoyo. Las personas con anorexia tienen relaciones familiares más cohesivas Hay menos autonomía en las relaciones familiares y parentales y mayores expectativas por parte de los miembros de la familia. Se puede decir que tienen dificultades para alimentarse y problemas digestivos, y que son más quisquillosos/quisquillosos a la hora de comer.
En la Bulimia Nerviosa se puede decir que las madres utilizan más control verbal sobre sus hijos. Los padres restringen el acceso de los niños a los alimentos y controlan su conducta alimentaria, independientemente del peso de sus hijos.
La razón subyacente por la que los adolescentes experimentan trastornos alimentarios suele ser la necesidad de control negativo que los padres establecen sobre sus actitudes alimentarias. El hecho de que los alimentos se conviertan en alimentos prohibidos aumenta aún más el amor de los niños por este alimento. Este estado de control crea la percepción de que se le da excesiva importancia al control alimentario en edades posteriores, creando así un factor de riesgo de anorexia. Al mismo tiempo, cuando se combina con las características temperamentales del niño, puede provocar deficiencias en el control de la alimentación y riesgo de atracones y bulimia.
Entonces, ¿qué pueden hacer las familias?
- Los padres deben reducir sus comentarios críticos sobre el adolescente.
- Las conductas de control deben dejarse de lado porque este comportamiento hace que los niños se sientan bajo presión y hace que estas conductas aumenten.
- La razón por la que los adolescentes muestran trastornos alimentarios puede ser la dificultad tienen para mantener bajo control las cosas en el mundo exterior. Por esta razón, les resulta más fácil mantener sus cuerpos bajo su propio control en comparación con el mundo exterior. En este punto también es importante que los padres no hagan acusaciones ni intervenciones excesivas.
- Como padres, animamos a los adolescentes a "¡ganar peso!" Evita presionarles porque tienen mucho miedo a engordar.
- Por último, si empiezas a ver este tipo de problemas relacionados con la alimentación en los adolescentes, no olvides buscar apoyo. En tales casos, es muy importante tomar siempre medidas tempranas.
Leer: 0