De hecho, no debemos buscar muy lejos los secretos para comunicarnos correctamente con los niños. Si podemos escuchar la voz de nuestro niño interior, nos dirá en qué tenemos razón y en qué nos equivocamos. Por supuesto, aparte de eso, es posible que no estemos seguros, tal vez pensemos que estamos haciendo lo correcto, pero no podemos pensar en las consecuencias, o podemos desarrollar comportamientos o discursos automáticos como nos han tratado en el pasado. Quizás abordar estos puntos y concienciarnos un poco más como padres nos permita establecer relaciones más cercanas y sinceras con nuestros hijos.
En la comunicación no sólo es importante lo que decimos sino también cómo lo decimos. Esta es una de las claves para establecer una comunicación sana con el niño. El contacto visual que hacemos con él/ella, nuestra comunicación táctil, la expresión de nuestro rostro, los gestos y expresiones faciales que utilizamos, nuestro tono de voz, dónde le hablamos o con qué propósito le hablamos también son muy importantes. De hecho, los niños los notan inmediatamente y actúan en consecuencia.
La comunicación que establecemos con nuestro hijo comienza y continúa mientras está en el útero. De hecho, nuestro objetivo es reflejar las bases sentadas en este período en períodos futuros y desarrollarnos y crecer de manera positiva.
En primer lugar, debemos hacer que los niños sientan que los amamos y aceptamos. ellos incondicionalmente. Sólo cuando los niños sienten esto pueden crecer y desarrollarse como una flor y adquirir percepciones positivas sobre sí mismos. “Me alegro de existir en este mundo. Soy una criatura amada y valorada. "Pase lo que pase, tengo padres que me aman, me guían y en quienes puedo confiar". Debemos llevarles el mensaje. Este mensaje es muy importante para que les dé un significado positivo a ellos mismos y a su vida. La respuesta a la pregunta de cómo y cuándo dar este mensaje depende del periodo que tenga nuestro bebé en el útero. Nuestro bebé debe sentir que está en un lugar seguro y que es amado, incluso antes de abrir los ojos al mundo, cuando es pequeñito. Esto lo podemos hacer hablando con él, tocándolo y divirtiéndonos con él. ¿Cómo nos divertiremos? Por supuesto, el sentido de identidad de nuestro bebé no se desarrolla mientras está en el útero e incluso hasta algún tiempo después del nacimiento. Se ve a sí mismo como un ser diferente a su madre. No puede detectar. Esto ocurrirá con el tiempo. Por ello, se considera un miembro o un órgano de su madre, es decir, algo que le pertenece a ella. Está integrado con la madre. Por ello comparte con su madre todo lo que siente, excepto lo que ella come y bebe durante este proceso. Por eso, es muy importante pasar el periodo de embarazo cómodamente y sin exponerse a demasiado estrés. Así como la alimentación poco saludable de la madre o los hábitos poco saludables pueden afectar negativamente el desarrollo físico del bebé; Asimismo, ser infeliz y estar expuesto a un estrés intenso también afectará negativamente al desarrollo emocional del bebé. Tanto las madres, como los padres y quienes nos rodean no debemos olvidar este importante punto.
Para pasar un rato agradable y divertido con nuestro bebé por nacer, debemos hablar con él frecuentemente. Deben escuchar nuestra voz y comenzar a reconocerla. Por supuesto, no debemos ser los únicos que hablemos con él... Padres, abuelos, abuelos, tíos, tías... También debemos permitir que las personas de nuestro entorno que sentimos cercanas se comuniquen con él, y debemos intentar Establezca una comunicación textural con él acariciándolo con frecuencia, haciéndole sentir que estamos aquí y junto a él. Reír mucho y realizar las actividades que nos gustan nos harán felices, por lo que nuestro bebé también compartirá esta felicidad. Si nos encanta, ver películas de comedia, escuchar música, nadar, ejercicios de yoga que pueden hacer las mujeres embarazadas, conocer y charlar con las personas que amamos, caminar al aire libre, ir de picnic, leer un lindo libro que nos guste y descansar. nos permitirá pasar un buen rato con él mientras aún estemos en el útero. Aparte de esto, aceptar los cambios en nuestro cuerpo de manera positiva puede ser un indicativo de que ya aceptaremos su desarrollo y los cambios que hará en nuestras vidas. De hecho, después de que nazca nuestro bebé, nada volverá a ser lo mismo. No importa cuán conscientemente intentemos actuar en el camino hacia convertirnos en padres, o cuántos libros leamos sobre este tema, y no importa cuánta educación recibamos, algunas cosas seguirán faltando, y cuando tengamos a nuestro bebé en nuestras manos , podemos olvidar todo lo que sabemos o confundirlo todo. En momentos como estos, no entre en pánico, mantenga la calma. Porque a todos nos pasa y nuestro bebé ya está aquí para mostrarnos el camino. Mamá papá Nos enseñarán cómo estar de vez en cuando. En lugar de sentirte impotente, disfruta al máximo de esta experiencia.
Los métodos correctos de comunicación, que sentamos las bases con nuestro bebé mientras estaba en el útero, siguen difiriendo ligeramente después de que nuestro bebé nace. La comunicación que establecemos con nuestro bebé durante este periodo está asociada a la satisfacción de sus necesidades.
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