El Trastorno Obsesivo Compulsivo es una enfermedad mental que consiste en pensamientos, ideas e impulsos obsesivos llamados "obsesiones" y conductas y acciones mentales repetitivas llamadas "compulsiones".
Obsesiones, es decir, ideas, pensamientos e impulsos que una persona no puede sacar de su mente, desarrollarse en contra de su voluntad. Aunque la persona los considere irracionales, experimenta una intensa angustia y, por tanto, ansiedad porque no puede dejar de pensar en ellos. Desarrolla conductas y acciones mentales repetitivas para eliminar la inquietud y la angustia causadas por las obsesiones.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo (TOC)?
Síntomas comunes de la obsesión:
Sospecha excesiva y necesidad constante de confianza
Deseo de simetría, orden y perfección
Miedo a pensar pecaminosamente
>Miedo a cometer errores
Miedo a dañar a otra persona
Miedo a la contaminación por suciedad o gérmenes
Los síntomas de compulsión más comunes:
No dar la mano, no sostener el pomo de la puerta
Lavarse las manos repetidamente, ducharse
Recoger y Acaparar objetos que no tienen valor
Un cierto número de tareas y realizarlas poniéndolas en un orden determinado
Repetir ciertas oraciones y palabras
Quedarse atrapado en imágenes, palabras o pensamientos perturbadores, inquietantes o que interrumpen el sueño
Hacer cosas en casa o artículos personales Organizar sus pertenencias de cierta manera
El deseo de contar en voz alta o mentalmente mientras realizando tareas de rutina diaria
Revisar continuamente los elementos que deben apagarse, como cerraduras, estufa, plancha, electricidad
¿Cuáles son las causas del TOC?
Aunque no hay certeza, existen varias suposiciones sobre la causa del TOC.
Causas genéticas
Traumas infantiles
Deterioro en funciones cerebrales y serotonina
Características de la personalidad
Factores ambientales (estrés escolar y familiar, etc.)
Tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo strong>
El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno que puede limitar seriamente las actividades de la vida diaria y causar una pérdida significativa del funcionamiento en la vida de una persona. Es una enfermedad que causa problemas y reduce la calidad de vida. No existen pruebas para diagnosticar el trastorno obsesivo compulsivo. El comportamiento del paciente es supervisado por un psiquiatra experto en su campo y la enfermedad se diagnostica evaluando los síntomas. Las terapias posteriores al diagnóstico ayudan a la persona a deshacerse de este estado de ánimo. La duración del tratamiento varía según el nivel de la enfermedad del paciente. Si la persona no está interesada en una terapia a largo plazo, en estos casos se puede aplicar la terapia EMDR. Como las técnicas EMDR desensibilizan a una persona a sus obsesiones, estas pueden debilitarse y desaparecer con el tiempo.
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