Trastorno de la percepción corporal

En el Trastorno de la Percepción Corporal, cabe destacar que me vienen a la mente las siguientes preguntas: ¿Me pregunto cómo me veo desde fuera? Cuando la gente me mira, ¿ven a una persona gorda? ¿No estoy mostrando la condición física de mi propio género? ¿Debo ocultar mi discapacidad física a la gente? Si respondes positivamente a estas preguntas, es posible que necesites reconsiderar tu proceso de percepción corporal.

Las personas tienen la forma y apariencia corporal que han querido tener desde su existencia. Este deseo toma forma según los cambios de época y cultura. Mientras que en el siglo XIX la gente quería tener una apariencia más poderosa, en el siglo XXI las niñas consideran normal tener la apariencia de una muñeca Barbie, mientras que pueden percibir otras apariencias corporales como defectuosas. Los hombres, por el contrario, pueden percibir la idea de tener un cuerpo musculoso y atlético como algo fuera de la normalidad. Esta creciente diferencia entre la apariencia corporal y la percepción corporal puede provocar insatisfacción en las personas. A medida que aumenta el grado de insatisfacción pueden surgir problemas que perjudiquen las funciones de la vida diaria. El estado avanzado y severo de esta situación se puede definir como un trastorno.

El Trastorno de la Percepción Corporal es cuando una persona sobreestima el defecto físico que no tiene o lo tiene en un nivel mínimo, se obsesiona con él, Lo experimenta en sus pensamientos y siente angustia debido a una ansiedad excesiva por este defecto.Se puede definir, y como resultado de este pensamiento obsesivo, las personas pueden exhibir diversos comportamientos como someterse a cirugía plástica y experimentar aislamiento social para encubrir el defecto. defectos que cree tener.

Criterios de diagnóstico del trastorno de la imagen corporal según el DSM-5

·       Preocupación por pensamientos de percibir uno o más defectos o defectos en la apariencia que no son observables o sin importancia para los demás

·       En algún momento durante el curso de este trastorno, la persona puede involucrarse en comportamientos repetitivos (mirarse en el espejo) debido a preocupaciones sobre su apariencia. Estas preocupaciones mentales causan consecuencias clínicamente significativas. angustia o malestar social, laboral, etc. Estas preocupaciones por la apariencia no se explican mejor por preocupaciones sobre la grasa corporal o el peso en una persona con síntomas que cumplen los criterios de diagnóstico de un trastorno alimentario.

 

Aunque las causas de la imagen corporal El trastorno no se conoce del todo, se ha determinado que influyen factores biológicos, genéticos y socioculturales. Se ha enfatizado mediante pruebas neuropsicológicas e imágenes cerebrales que las regiones efectivas en el procesamiento de la información emocional, como las imágenes faciales, fronto-estriatal y temporoparietal-occipital, son efectivas en el TDC (12). El hecho de que la enfermedad sea 4 veces más frecuente en familiares de primer grado de estos pacientes refuerza la existencia de causas genéticas (11). En este trastorno, que generalmente se observa entre los 18 y los 24 años, las mujeres tienden a centrarse en su piel, caderas, senos y piernas, mientras que los hombres tienden más a centrarse en su altura, tamaño de pene o vello corporal. Algunos hombres sufren la preocupación de que sus cuerpos sean pequeños o no lo suficientemente musculosos. En promedio, las personas con TDC piensan en su apariencia de 3 a 8 horas al día. Además, al igual que las personas con TOC, las personas con TDC se ven obligadas a adoptar determinadas conductas. Los comportamientos compulsivos más comunes en TDC incluyen:

-Comprobar su apariencia en el espejo

-Comparar su apariencia con la de otras personas

-Pedir a otros que los tranquilicen sobre su apariencia

-O usar estrategias para cambiar su apariencia o camuflar partes del cuerpo (arreglarse, broncearse, hacer ejercicio, cambiarse de ropa y usar maquillaje)

Mientras que muchas personas diagnosticadas con TDC Pasan horas controlando su apariencia, algunos intentan evitar recordatorios de sus defectos percibidos evitando espejos, superficies reflectantes o luces brillantes. La preocupación por la apariencia puede afectar y alterar muchos aspectos del funcionamiento ocupacional y social. Aproximadamente el 40 por ciento de las personas con este trastorno tienen dificultades para desempeñar sus profesiones profesionales y continuar con su vida diaria.

Cognitivo La estructuración de la razón se centra en corregir las creencias de los pacientes sobre su apariencia y, posteriormente, tiene como objetivo reducir las acciones compulsivas y las conductas de búsqueda de seguridad de la persona. En el tratamiento farmacológico se pueden utilizar inhibidores de la recaptación de serotonina y antidepresivos dependiendo del grado del trastorno. Uno de los puntos críticos en el proceso de tratamiento es la combinación de medicación y psicoterapia. De lo contrario, será difícil avanzar y puede quedar sin terminar en algún momento.

 

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