Han pasado 3 meses desde que di a luz. Tratar de mantenerse al día con las tareas del hogar todos los días la cansaba mucho. Acababa de acostar al bebé después de mecerlo durante una hora. Luego volvió al baño. Era su tercer baño hoy. No importa cuántas veces se lavara, no se sentía lo suficientemente limpio. Cada vez que iba al baño se lavaba el pelo al menos cuatro veces y también se cepillaba el cuerpo. Lo que más temía era transmitir gérmenes o enfermedades a su bebé. Por eso se duchaba cinco veces al día. Volver a casa del trabajo para su amado marido se había convertido ahora en una tortura para ella. Tan pronto como llegó su esposo, la detuvo en la puerta, la obligó a sacar toda la ropa de la ropa interior, ponerla en una bolsa y luego la dejó en el armario vacío del baño para lavarla por separado. Siempre quiso que su esposa se lavara en el baño pequeño, porque él lavaba a sus hijas pequeñas en el baño grande. Quién sabe cuántos gérmenes traía su marido del exterior. Debido a estos rituales, él y su esposa tuvieron una pelea. Su esposa ya no quería volver a casa. Con el tiempo, los tiempos de llegada comenzaron a retrasarse. Por supuesto, era consciente de que algo andaba mal con él, pero si no hacía todo esto, sentiría mucho arrepentimiento y preocupación. Estaba empezando a ahogarse en estas rutinas diarias. No podía deshacerse del pensamiento de que si no hacía estas cosas, su bebé se enfermaría. Las raíces de mi cabello estaban empezando a dolerme por el champú. Estaba lavando la casa hasta el más mínimo detalle con lejía. Comenzaron a aparecer heridas dispersas en ambas manos. Este estilo de vida lo había llevado al punto en que ya no podía disfrutar de la vida. No tenía vida social, no sólo por su bebé, sino también por esas cosas que hacía. Su familia notó estos cambios en él y pensó que debería consultar a un médico. Finalmente aceptó el tratamiento ante la insistencia de su familia.
La enfermedad obsesiva se observa en dos o tres de cada cien personas. Es más probable que ocurra en mujeres que en hombres. Suele comenzar en la edad adulta temprana tras posibles factores estresantes como el embarazo, el parto, conflictos familiares, dificultades laborales, etc. El inicio temprano es más común en los hombres y se presenta en forma de control de compulsiones; El inicio tardío es más común en las mujeres y se presenta en forma de compulsiones de limpieza. matrimonio en solteros El trastorno obsesivo compulsivo, que es un trastorno de tipo ansiedad, es una enfermedad que restringe a las personas aprisionándolas en un ciclo de pensamientos y comportamientos repetitivos. Las obsesiones son pensamientos perturbadores que vienen a la mente de una persona de forma involuntaria. Una persona que tiene pensamientos obsesivos se llama obsesiva y en la sociedad se le llama personalidad obsesiva. Para eliminar el malestar que provocan los pensamientos obsesivos, la persona comienza a repetir determinadas acciones que no puede dejar de realizar, aunque las encuentre inapropiadas y absurdas. Estos movimientos se llaman compulsiones o compulsiones. Por ejemplo, si una persona no dice ciertas palabras después del centésimo paso mientras camina, puede pensar que su día será malo, o si no se lava las manos repetidamente, puede pensar que está sucio y contraerá una enfermedad. .
TIPOS DE OBSESIONES MÁS VISTAS
Obsesiones contaminación-limpieza:
La persona experimenta incontrolablemente ansiedad por la contaminación y la transmisión de enfermedades. Tiene miedo de dar la mano, cerrar puertas y salir a la calle por miedo a contaminarse con gérmenes. Dedica su tiempo a lavarse las manos constante y frecuentemente, a veces incluso la mayor parte del día, o le interesa limpiar su casa. p>
Obsesiones por la duda:
Obsesiones por la duda:
strong>Una persona tiene obsesiones constantemente sobre si hizo algo. Teme haber hecho algo o no, como, por ejemplo, si dejé la estufa de gas encendida, si cerré la puerta con llave, si dejé la plancha enchufada, y lo comprueba una y otra vez para asegurarse. Estas recomprobaciones alcanzan un número que reducirá la funcionalidad de la persona y le quitará demasiado tiempo.
Obsesiones de simetría y orden:
La persona es extremadamente ordenado durante toda su vida y dondequiera que viva, hasta el punto de enfermarse, y tiene cuidado de ser simétrico, y esto le quita tanto tiempo que trastoca todo su trabajo.
Obsesiones religiosas:
Los pensamientos obsesivos de contenido religioso llegan a la mente de la persona de forma involuntaria, contrarios a sus creencias o puntos de vista, provocándole malestar. En ese momento, no puede controlar estos pensamientos y siente una intensa ansiedad y culpa.
Obsesiones relacionadas con la sexualidad:
La persona puede involuntariamente venir a la mente con obsesiones sexuales u obsesiones relacionadas con el miedo a ser homosexual, que no son apropiadas para él ni para su edad. Puede que tenga mucho miedo de ser gay y pensar en relaciones homosexuales.
Obsesiones por enfermedad:
La persona experimenta constante e involuntariamente pensamientos obsesivos sobre contraer enfermedades como hepatitis, cáncer, SIDA. La persona acude constantemente a hospitales y se realiza chequeos y exámenes.
Obsesiones con amenazas de daño:
Pensamientos obsesivos de dañar incontrolablemente a las personas. él ama y se preocupa por la vida. Especialmente en las madres que acaban de dar a luz, pueden tener pensamientos intensos que les provocan ansiedad acerca de dañar involuntariamente a sus bebés.
Lo que se suele observar en el trastorno obsesivo-compulsivo es que afecta negativamente a las relaciones de la persona con las personas y especialmente con su familia. En este contexto, mayoritariamente buscan tratamiento a petición de sus familiares. Hay varios métodos utilizados en el tratamiento.
TERAPIA COGNITIVO CONDUCTOR
El tratamiento estándar de la enfermedad obsesiva está diseñado para romper las respuestas condicionadas y consta de dos elementos. El primero es afrontar los pensamientos aterradores. El segundo es la prevención de reacciones o compulsiones de evitación habituales. La confrontación permite a la persona descubrir que si se concentra en los pensamientos temidos en lugar de evitarlos, no se producirán consecuencias negativas y la ansiedad eventualmente desaparecerá. (En el caso de manipular un plato sucio, implica no hacer lo que suele hacer, que es lavarse las manos). Es muy importante que la persona no huya de la situación que le preocupa, sino que la afronte. Debido a que todo lo que evitas crece, por ejemplo en el caso descrito anteriormente, reducir el lavado a una vez al día y afrontarlo será muy difícil al principio, pero poco a poco te provocará menos ansiedad.
Leer: 0