El líquido que circula dentro de nuestros ojos asegura que los tejidos vivos reciban y reciban el oxígeno y los alimentos necesarios.
Este líquido se secreta constantemente dentro del ojo desde una estructura ubicada en el borde del ojo. Este líquido ocular es reabsorbido por el cuerpo al cabo de un tiempo de circular por el interior del ojo. Cuando hay resistencia o dificultad para reabsorber este líquido, este líquido que se segrega constantemente en nuestro ojo, que tiene forma de esfera cerrada, aumenta la presión en el interior del ojo. La presión dentro del ojo comienza a aumentar. Al aumento de la presión dentro del ojo lo llamamos "presión ocular".
Si la presión intraocular está por encima o por debajo de un determinado valor, como la presión arterial sistémica medida en el mismo brazo, puede suponer algunos riesgos para los ojos. Debido al aumento de presión, se produce presión sobre el nervio óptico y la nutrición del nervio óptico se ve afectada negativamente.
Medimos la presión ocular tocando el ojo con una luz azul o con algunos dispositivos especiales que soplan aire en el ojo sin tocarlo.
La presión intraocular normalmente está entre 6-21 mmHg. Llamamos presión ocular alta cuando la presión dentro del ojo es superior a 21 mmHg.
Para poder medir la presión ocular con precisión, debemos tener en cuenta el grosor de la capa transparente que llamamos córnea. Si no aplicamos esta corrección según el espesor corneal, la medida puede ser falsamente alta aunque el interior del ojo sea normal, o falsamente baja cuando es alta. Hoy en día, los dispositivos tecnológicos avanzados tienen en cuenta automáticamente esta corrección a la hora de realizar mediciones.
La presión ocular alta es el mayor factor de riesgo de la enfermedad que seca los nervios del ojo, que llamamos glaucoma.
En algunos casos, el glaucoma no se produce aunque la presión ocular sea alta. A esto lo llamamos hipertensión ocular.
Para entender si la presión ocular alta causa glaucoma, debe ser evaluada por un oftalmólogo experto y con experiencia.
Como siempre, el control de la presión ocular y el tratamiento del glaucoma son posibles con un 'Diagnóstico correcto y tratamiento correcto'.
Nota: Este artículo fue escrito con fines de información general. No es un diagnóstico ni una recomendación de tratamiento. Recomendaciones sobre su condición cuando se realice su examen. Puede obtenerlo de nosotros o de su propio médico.
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