Emociones y conducta alimentaria

Es posible que esté tratando de sentirse bien comiendo galletas saladas cuando está enojado, refrigerios cuando está estresado o postre después de un duro día de trabajo. Las emociones y la conducta alimentaria mantienen una relación bidireccional que se afecta mutuamente. Las emociones son parte de nosotros, nos acompañan en cada momento y afectan en su mayor parte a nuestro comportamiento.

Encontrar consuelo en la comida es uno de los síntomas más importantes de la alimentación emocional. La alimentación emocional puede explicarse brevemente como el uso que hace el individuo de comer aunque no tenga hambre, especialmente para regular las emociones negativas. La incapacidad para afrontar las emociones negativas, el manejo inadecuado del estrés, algunas conductas aprendidas y la desnutrición se encuentran entre las principales razones por las que las personas recurren a la alimentación emocional. Tras esta conducta alimentaria suelen surgir sentimientos como vergüenza y culpa tras comer, y como consecuencia, puede provocar muchas dolencias físicas como problemas de peso, enfermedades cardiovasculares, azúcar, colesterol.

Si hablamos de Hay muchas cosas que desencadenan la alimentación emocional y se pueden clasificar. Todo, desde problemas financieros hasta problemas de salud, desde estrés laboral hasta problemas de relación, se encuentran entre las razones que pueden desencadenar este comportamiento alimentario. La autorrestricción en la dieta puede ser otra razón importante para comer emocionalmente. Además, es posible que estemos tratando de llenar este vacío comiendo involuntariamente mientras lidiamos con los sentimientos de soledad o vacío causados ​​por vivir en la era de la tecnología. En otras palabras, las emociones negativas se encuentran entre las razones que nos empujan a comer emocionalmente. Ambos sexos pueden exhibir alimentación emocional, pero como hemos observado, los estudios también han observado que las mujeres tienen más probabilidades de ser comedoras emocionales que los hombres.

¿Eres tú también uno de esos comedores emocionales? Para ello podemos hacernos algunas preguntas:

Si la mayoría de sus respuestas a estas preguntas son afirmativas, es posible que usted también sea un comedor emocional.

La siguiente tabla le ayudará a diferenciar entre alimentación física y emocional.

HUMANIDAD FÍSICA

HUMANIDAD EMOCIONAL

El apoyo de expertos es muy importante para controlar la alimentación emocional. Se puede considerar el apoyo de expertos para crear conciencia sobre el comportamiento alimentario. Al mismo tiempo, distinguir entre comer por necesidad física y comer emocional, hacer más actividad física y adoptar nuevos pasatiempos son pasos importantes para dejar de comer emocionalmente.

Leer: 0

yodax